Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) iniciaron los primeros contactos, en el marco de un Eurogrupo, con el objetivo de estudiar la posibilidad de ampliar la dotación del fondo de rescate para el euro, actualmente de 750.000 millones de euros, para frenar nuevas especulaciones.
La reunión de Bruselas, primero de los ministros de Economía y Finanzas de los 16 socios de la eurozona y mañana de los 27 socios en su conjunto, tiene oficialmente en la agenda la activación del paquete de rescate a Irlanda, por valor de 85.000 millones de euros, aprobado el 28 de noviembre en una reunión urgente en Bruselas.
No obstante, según informaron fuentes diplomáticas, los ministros podrían debatir sobre la posibilidad, sugerida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), de ampliar el Fondo de Estabilización Financiero (nombre oficial del fondo de rescate), para impulsar la confianza y blindar la zona euro ante nuevos ataques especulativos.
Aunque no figure en la agenda oficial de las reuniones, los ministros de Finanzas abordarán también la grave situación económica en Portugal y en España, donde hoy es día festivo.
En la reunión en Bruselas está presente también el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, quien, según esas fuentes, podría presentar un documento en tal sentido.
Por otro lado, en una entrevista publicada en el periódico «Financial Times», el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, lanzó la idea de crear «eurobonos» para limitar la crisis de deuda de la eurozona.
Juncker asegura, en un artículo publicado en conjunto con el ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, que la emisión de «eurobonos» calmaría los mercados y mandaría un mensaje claro sobre la estabilidad del euro.
En ese sentido, Juncker hace un llamamiento para que los jefes de Estado y gobierno de la UE aprueben, en la cumbre que celebran los próximos 16 y 17, la creación de una Agencia Europea de Deuda para que esta pueda emitir «eurobonos».
No obstante, en una entrevista en el mismo periódico, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang SchTMuble, rechaza la idea, al tiempo que asegura que los mercados financieros «no entienden al euro».
«Los mercados internacionales no entienden realmente la construcción tan especial que es el euro. Tenemos una unión monetaria común, pero no tenemos una política fiscal (común). (Necesitamos) convencer a la población mundial y a los mercados internacionales que se trata de una nueva forma, muy específica, de cumplir con las exigencias del siglo XXI», subrayó.