La protesta de transportistas que está paralizando la exportación de granos generó la reacción del diputado nacional del Frente Progresista, Luis Contigiani, quien presentó en el Congreso una propuesta para que el Ejecutivo “haga cumplir la tarifa de referencia establecida por el Ministerio de Transporte”. Desde el gobierno nacional rechazaron de plano esa posibilidad argumentando que los fletes cerealeros se establecen libremente “por oferta y demanda”, por lo que el conflicto parece entrar en una espiral.
La protesta llevada adelante desde hace más de una semana por Transportistas de Granos Autoconvocados (TGA) en todo el país es para que haya una tarifa única en todo el país y para que exista un órgano de control de la tarifa en la Afip, y que empiece a regir en su totalidad el pago de estadía por demoras superiores a las 24 horas en las terminales de descarga.
La propuesta de Contigiani insta al Ejecutivo a que, a través de la Afip, “haga cumplir la tarifa de referencia establecida en la disposición 171-E/2017 del Ministerio de Transporte, en el valor fijado en la carta de porte para el transporte de cargas pesadas en vehículos grandes que trasladan granos y oleaginosas, no pudiendo oscilar el precio en más de un 10%, para proteger a los pequeños y medianos empresarios de transporte”.
El legislador santafesino comunicó su iniciativa en su cuenta de Twitter, donde aseguró que de esa manera se solucionaría el conflicto. “El Estado tiene que intervenir en el marco de la oferta y demanda, de lo contrario van a desaparecer muchos transportistas, pequeños y medianos”, agregó Contigiani.
Inmediatamente, el gobierno nacional descartó que la propuesta del diputado de Arequito pueda prosperar, al insistir con que los fletes cerealeros se establecen libremente “por oferta y demanda”. Además, calificó la protesta de “irracional” y “violenta”.
“Rechazamos una medida de fuerza irracional y violenta como esta. Esta gente no buscó ningún canal de diálogo, no tienen representatividad y creemos que no tienen tampoco dimensión del impacto y daño que están generando”, dijeron fuentes del Ministerio de Transporte a la agencia Noticias Argentinas. Los transportistas respondieron: “Si el ministro (de Transporte, Guillermo Dietrich) nos recibe, el paro se levanta”.
Hace unos días, los manifestantes enviaron una carta al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, reclamando al gobierno nacional que “sea eliminada la tarifa orientativa y pase a ser tarifa única en todo el territorio de la República Argentina”. También reclamaron que el cumplimiento de dicha tarifa sea controlado por la Afip.
“Establecer una tarifa fija implicaría cambiar una ley y para eso hay que ir al Congreso”, indicaron desde la cartera de Transporte.
En rigor, desde la desregulación económica de 1991, la intervención del Estado en la determinación de las tarifas de los fletes granarios se limita a determinar, a través de mesas de diálogo con todas las partes, “una tarifa de referencia que es orientativa para lo que después se decida por oferta y demanda”.
“En la práctica esta tarifa actúa casi como un techo. Los valores suelen estar por debajo”, reconocieron los voceros oficiales, que de todos modos recordaron que “para controlar esa tarifa de referencia existen mecanismos regulados de defensa y en contra de abusos”.
Al respecto, desde la cartera que conduce Dietrich se indicó que quienes protestan en las rutas “no pasaron por ninguno de estos pasos” institucionales, antes de comenzar a frenar la circulación de otros camiones de carga.
“Esto está paralizando el comercio exterior, la productividad, el abastecimiento. Hay repudio de las cámaras de transportistas, de las cámaras de comercio e incluso la cámara argentina de empresas de nutrición animal, que no están pudiendo abastecer normalmente a sus clientes y por eso ya hay animales muriéndose”, advirtieron las fuentes oficiales.
Esto fue confirmado por el vocero de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), Andrés Alcaraz: “Nos están paralizando la exportación. De continuar esta medida por 10 días más, tendríamos pérdidas por 13 millones de dólares, solamente por alquiler de buques”.
“Hay unos 65 buques paralizados, con un costo de 20.000 dólares diarios”, agregó el representante de la industria aceitera sobre las consecuencias inmediatas de la protesta.