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La enorme fábrica de telas que estaba en zona norte y que muchos aún hoy recuerdan

Se trata de Estexa, en el predio donde hoy se encuentra el shopping El Portal. Funcionó desde 1949 hasta 1991. Llegó a emplear a unos 2000 mil trabajadores. La historia del lugar y algunos testimonios que narran experiencias de familiares

¿Una ciudad perdida? Muchos edificios de Rosario ya no están físicamente, pero sobreviven, y con ellos parte de la historia de la urbe, en diferentes archivos: libros, museos,  publicaciones en las distintas redes sociales y el testimonio de familiares de quienes los transitaron. Uno de los tantos ejemplos es la fábrica textil Estexa (Establecimientos Textiles Sociedad Anónima). Estaba ubicada donde hoy los rosarinos y turistas pueden pasear por el shopping Portal Rosario. Funcionó desde 1949 a 1991 y ocupaba el predio delimitado por las calles Víctor Mercante, Nansen y el arroyo Ludueña. Sus instalaciones estaban rodeadas de fuertes rejas.

Fábrica Estexa – Archivo Fotográfico Museo de la Ciudad

 

El historiador y docente Eduardo Guida Bria contó a El Ciudadano  que Estexa, edificio construido por la Empresa Candía y Cía, llegó a emplear cerca de 2000 empleados, entre operarios y administrativos. Producía un millón doscientos mil metros de tela al año.

 

“Los terrenos donde se asienta luego Estexa pertenecían a un acaudalado empresario, Alfredo Rouillón. El iniciador de la empresa fue el italiano Julio Riva junto a otros inversores rosarinos. El personal era mayoritariamente del sexo femenino. Fue una pujante empresa textil que vendía en toda América Latina y en algunas oportunidades exportó a Italia y Francia. Con el correr de los años y los avatares de la economía argentina, comenzó a declinar con el ingreso de productos importados”, relató.

 

En 1984 se hizo cargo Koner Salgado, pero no permaneció mucho tiempo y en 1990 se crea la firma Mixcell S.A., conformado por empresarios y empleados de Estexa. No fue una experiencia exitosa, y en 1991 cerró definitivamente sus puertas. El predio se vendió al grupo Cencosud, las máquinas fueron rematadas y en 1999 se demolieron las edificaciones de la empresa. Cinco años después, se inauguraba la mole del shopping El Portal.

 

Disponía de varias marcas reconocidas a nivel nacional, como Mixcell y Firmetex, entre otras.

Guida Bria explicó que por la calle Víctor Mercante, en barrio Sorrento, hoy conocido por barrio Sarmiento, se ubicaba un local donde se vendían telas y retazos al público en general. Era “La Saldería”. Las últimas ventas al público se realizaron en otro local, por avenida Portugal, en 1989.

Durante el Mundial de Fútbol de 1978 se dispuso que se regalaran banderas argentinas para alentar al seleccionado. Largas colas se formaron en las inmediaciones de la fábrica para retirar el obsequio.

En el auge de Estexa se creó una guardería para hijos de las operarias que trabajaban allí. El horario era de 14 a 22 y tenían juguetes de todo tipo y cunitas para que duerman la siesta. Ofrecían meriendas y cenas dependiendo el turno de trabajo.

Familiares que recuerdan con cariño y nostalgia

Silvia contó que su papá Guillermo Ferrer trabajó 28 años en Estexa. “De 1952 a 1980, y llegó a ser jefe de Intendencia”, explicó. Recordó que Guillermo recibió 25 acciones de la firma como premio a su honradez. “Los turnos de trabajo eran rotativos y por turno completo producían un millón 200 mil metros de telas mensuales. Se utilizaban fibras de origen nacional que provenían de Santa Fe, Chaco Catamarca, Santiago del Estero y Córdoba”, contó Silvia. Y un recuerdo: “Las hermosas fiestas para Navidad que hacían para los hijos de los empleados”. Esto es lo que permanece en su memoria: “Nos daban sándwiches,  gaseosas, había payasos y llegaba también Papá Noel con muchísimos regalos, desde muñecas y bicicletas hasta juegos de té, todos nos llevábamos regalos y la pasábamos muy bien”.

Ariel es hijo de un matrimonio de trabajadores de la fábrica. “Mi mamá trabajó hasta 1973, año en que nació mi hermano. Fueron unos 10 o 12 años de trabajo allí y mi papá estuvo en la fábrica hasta que cerró en 1991. Trabajó 20 años. Ambos en tejeduría e hilandería. Mi mamá se llamaba Ana María Delgado y mi papá, Víctor Hugo Roldán”, señaló. Y otro dato, de alguien conocido: “Mi mamá tenía como amiga y compañera en Estexa a la tía de Susana Rueda (por la concejala del socialismo)”.

Cristian relató con mucha nostálgica que su mamá trabajaba en tejeduría. Entró a trabajar en 1961 y cuando él nació, como era un bebé prematuro, tuvo que renunciar a su trabajo y ocuparse de él. Eso fue en 1974, cuando su madre cumplía 34 años. “Recuerdo cómo le decían al encargado: Bigotes”, reflotó de la memoria.

“Cuando se inauguró el Portal, mi mamá vino conmigo y cuando caminábamos a la altura de donde está la ferretería (Easy), ella se quedó atrás. No pasaba la puerta, y me dijo: «no puedo, estoy escuchando el ruido de las máquinas». Sentía la humedad y los ruidos del motor. La tuve que tomar del brazo para entrar, pero lo hizo llorando”, compartió Cristian, que tuvo otros familiares trabajando en Estexa, como su padrino con sus hermanas mellizas.

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