Para Raúl Castro, figura principal de la murga uruguaya Falta y Resto que hoy se presentará en Rosario, la aprobación de la ley del aborto legal en Uruguay fue fundamental. “Se han salvado miles de vidas de mujeres que de otra manera hubieran tenido de caer en el aborto clandestino sin las mínimas condiciones de salud necesarias. Fue una revolución e inclusive creo que nos jerarquizo como sociedad darnos cuenta de la importancia que puede tener el libre albedrío de una mujer en un momento determinado de su vida. Fue un acierto muy grande, una de las luchas que han dado las mujeres y que nosotros sentimos que tenemos que acompañar. Espero que los argentinos y argentinas se den la chance de evolucionar hacia ese lugar, que es un lugar de justicia, igualdad y entendimiento”, dijo a El Ciudadano.
La charla tiene que ver con el debut en Rosario de “Misa Murguera” el último espectáculo de La Falta. Raúl se tomó unos minutos de la partida de cartas que la murga está teniendo en el colectivo que los llevaba, el sábado, desde Buenos Aires a Venado Tuerto donde tocaron anoche para hablar de uno de los espectáculos más controvertidos del último carnaval, un show con el que se animaron a volver a patear el tablero y darle voz a uno de los movimientos más grandes de los últimos tiempos: el feminismo.
“Como base sustancial la murga tiene la obligación de hablar de la realidad, de lo que se vive. En un momento determinado, gracias al trabajo maravilloso de las mujeres que nos hicieron despertar del status quo en el que vivíamos, nos dimos cuenta que hay un mundo diferente esperando para ser reconocido como se debe. Ahí apareció la pregunta”, contó Raúl y reconoció: “Nosotros nos abrevamos la representación popular, yo me llenó la boca diciendo que la murga es una parte del pueblo que sirve para cantar sus penas y sus alegrías en el tablado y somos todos hombres. A veces hasta hay solo una o dos mujeres como para lavar culpas. Entonces dije: «Hay que darle la chance a la falta de enriquecerse». Hablé con mi hijo Leandro, director actual de la murga; con Felipe, el otro de mis hijos que hace las músicas y fundamentalmente con mi hija Soledad, porque La Falta es una tribu familiar. Ella tomó la bandera porque es militante feminista desde que tuvo conciencia de su ser mujer. Para mí fue todo un hallazgo. Cuando la mujer entró en el lugar que le corresponde en La Falta y Resto todo cayó en su lugar”.
Raúl reconoce que la murga “siempre fue muy machista. Hoy en día hay mucho machismo, es como el tango en los años 20”, aseguró.
Es que muchos, sobre todo en el carnaval, sigue diciendo que “la murga es cosa de hombres”. “Si te pones a ver de 20 murgas debe haber 4 o 5 con mujeres y la Cero Bola que es toda de mujeres. Las demás son todas de hombres. Y, por supuesto, ni soñar con premiarlas. Lo que dicen ahora es que el timbre de las voces de las mujeres no es el sonido tradicional. Horrible la explicación. Y lo dice un pecador porque en algún punto yo llegué a razonar de esa forma. Pero por suerte uno aprende”, analizó Raúl haciendo un mea culpa.
Es que se ha declarado en recuperación o reconstrucción, un trabajo fino que hace su hija Soledad: “Ella es un espejito que me dice la verdad”, afirmó.
En carnaval
A “Misa Murguera”, que cuenta con paridad de género en su equipo, no le fue bien en carnaval. “Si hacemos las cosas bien tenemos que salir últimos”, le dijo Raúl al resto del equipo. “No es la primera vez que pasa con La Falta. Cuando te planteas cambiar algo, para hacerlo, vas a tener que sacrificar algunas cosas. Está bien, porque el carnaval es el reducto conservador de la tradición y tiene que haber alguien que haga esa tarea sucia. No podes pretender que si volas libre vengan y te digan, vos sos el que tiene razón y el 90% del carnaval que hace música solo de hombres está equivocado. Entonces hacés lo que tenés que hacer y que el premio se lo lleve otro”, afirmó.
Una misa pagana
El espectáculo sienta sus bases en la lucha feminista con su punto más alto en un cuplé que escribió Soledad que reza: “Lo cierto es cierto, y en Uruguay seguimos siendo adorno y propiedad”. Pero su título tiene que ver con otra cosa: En 2016 Raúl tuvo un problema grave de salud, estuvo internado 40 días y muchos creyeron que no salía. “Cuando salí quede muy místico. Pensé que tenía que agradecerle al pueblo todo lo que había pasado en las redes sociales. Me di cuenta el cariño brutal de la gente. Vi por el ojo de la cerradura el día de mi velorio. En un momento me dieron por muerto y empezaron a llover mensajes, en forma de agradecimiento pensé que había que hacerle una gran misa al Dios Momo, donde la gente se sintiera identificada y parte. Después se convirtió en una fiesta pagana y divina que la gente disfruta mucho y que transforma un poco la difícil realidad de estos pueblos en estos años en alegría”.
Camino de cambios
La Falta participó de la marcha del #8M en Uruguay que “fue la marcha más grande de la historia”, apuntó el compositor. “La gente fue muy afín a lo que cantamos. Hubo un despertar muy grande a nivel carnavalero con ese discurso. Son cosas que pasan subterráneamente en los barrios. Un poco lo que pasaba en la dictadura cuando cantabas cosas no tan directamente pero que la gente sabía que estabas representando algo nuevo, una cosa distinta y te lo hacía saber con aplausos increíbles o con lágrimas en los ojos. Esto está pasando ahora con el movimiento feminista. Lo único diferente es que acá nosotros acompañamos, apuntalamos, ayudamos, los hombres estamos para lo que se precise, es la mujer la vanguardista. Y tenemos que ser muy cuidadosos de la manera que lo hacemos para no buscar protagonismo ni que los reflectores nos iluminen. Ya demasiado ha pagado el ser humano ese afán que tenemos los hombres de buscar que el reflector nos ilumine primero a nosotros”, analizó.
Para Raúl lo importante es disfrutar del camino aunque el cambio sea difícil: “Que cambie es casi como que el capitalismo se dé cuenta que es sólo una fase de la historia humana y que va a ser superado por otra forma de organizarnos. Porque también hemos aprendido a razonar que el feminismo y el machismo tiene mucho que ver con la diferencia entre solidaridad y explotación del hombre por el hombre. El patriarcado tiene mucho que ver con dar por sentado que se puede como ético y moral la explotación de una persona por otra, que en realidad son la principal inmoralidad y corrupción de la especie. Creo que el movimiento feminista es como un ariete para voltear esa puerta terrible que es la injusticia”, concluyó.
https://www.youtube.com/watch?v=5yHAXhyjHWo
Para agendar:
El show podrá disfrutarse este domingo, a partir de las 21, en la Plataforma Lavardén de Sarmiento y Mendoza.