La falta de financiamiento, con tasas de interés que trepan hasta el 100% en las operaciones de adelantos de cuenta corriente y la fuerte recesión que enfrenta el mercado interno son dos de las principales causas de la crisis que atraviesan la mayoría de las empresas del sector pyme.
Esta fue la descripción que dieron a #SomosTélam los principales dirigentes de tres entidades Pymes: Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA); Marcelo Fernández, titular de Confederación Empresaria de la República Argentina (Cgera); y Eduardo Fernández, de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme).
“La recesión se va profundizando. Esto tiene como eje fundamental la falta de financiamiento”, explicó Rosato y continuó: “Desde el IPA venimos planteando la gran preocupación que tenemos. Los pronósticos son todos negativos, en especial porque estamos proyectando sobre un financiamiento que es insostenible.”
“Si no buscamos una solución, –agregó– va a ser muy trágica la situación del sector. Los resultados se ven en el cierre de emprendimientos y el crecimiento del desempleo.”
El titular de IPA señaló que la entidad le pidió una audiencia al ministro de Producción, Dante Sica, con el “objetivo de llevarle nuestras propuestas concretas”.
Las medidas que le presentarán son tres: financiamiento con tasa preferencial del 20% destinado exclusivamente a pago de salarios y compra de insumos; la implementación de un plan de “costos cuidados” en materia energética para garantizar la instrumentación del programa Precios Cuidados; y que se extienda a 120 días el plazo para el pago de las retenciones a las exportaciones a todo el sector frente a los problemas que existen para acceder al crédito.
Rosato dijo que la implementación de estas iniciativas podrá permitir a las pyme “sortear de la mejor manera posible la conflictividad económica que surgió a partir de la inestabilidad cambiaria que instaló una política de altas tasas de interés”.
“Las altas tasas de interés pueden ser una herramienta necesaria para el sistema financiero, pero dejan a las fábricas en situación de alto perjuicio”, graficó.
A su turno, Marcelo Fernández, de la Cgera, explicó que las entidades del sector están “tratando de llegar a las autoridades nacionales de manera conjunta con los dirigentes del movimiento obrero, de la CGT”.
“Hay muchos funcionarios que tienen la mejor de las intenciones en el Ministerio de Producción. Pero a veces chocan con las resoluciones que salen directamente de la Casa Rosada, que no aplican con las necesidades del sector productivo”, agregó el dirigente empresario.
Al igual que Rosato, Fernández sostuvo que las pyme “enfrentan una crisis debido a la retracción del mercado interno y el aumento de las importaciones, a los que se agrega las altas tasas de interés que ofrece el mercado financiero”.
“Cuando hablamos de financiarnos hablamos de la venta de cheques, de descubiertos o de créditos para la prefinanciación de exportaciones o capital de trabajo, con tasas de interés que van desde el 80% hasta el 100%”, describió el titular de la Cgera.
“Hoy todo lo que es económico-financiero está por encima del andamiaje productivo-laboral. Lamentablemente desde el sector, no hemos conseguido revertir esta agenda del gobierno y, por eso, muchas pyme están cerrando”, reconoció.
“En el sector pyme nadie quiere endeudarse más, nadie quiere perjudicarse y poner en juego lo poco que tiene. Por eso, si no se toman medidas de estímulo en el corto plazo, tendremos un problema aún mayor”, enfatizó.
Al ponerle un número a la crisis del sector, Marcelo Fernández dijo que en los dos últimos años cerraron alrededor de 5 mil pymes en todo el país, con la pérdida de entre 80.000 y 90.000 puestos de trabajo, aproximadamente.
Eduardo Fernández, de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios, también coincidió en esta descripción alarmista y aseguró que, salvo excepciones, la situación “es muy grave para el sector”.
Las “excepciones” son las pyme proveedoras de productos relacionados con el sector petrolero, en especial con el desarrollo de Vaca Muerta, en Neuquén.
Salvo estos casos, destacó, “la amplísima mayoría de las casi 900 mil empresas pymes están pasando una situación muy difícil”.
“Cuando escuchamos decir que la salida es la exportación o el ingreso de inversiones, la verdad es que para las pyme esto no constituye ni siquiera una expectativa”, afirmó el titular de Apyme.
Fernández sostuvo que, “en el caso de las pyme, las razones que explican la crisis son múltiples” y citó como ejemplo “la disminución de la actividad económica, el aumento de los costos, las tasas de interés imposibles de soportar y una presión impositiva alta”.
Por último, Fernández recalcó el daño que “produce a la industria nacional” el ingreso indiscriminado de importaciones y criticó que “en medio de una guerra económica internacional muy agresiva, la Argentina se encuentra en la actualidad sin una administración inteligente del comercio exterior”.