La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) instó ayer a la comunidad internacional a realizar un esfuerzo para “reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos”.
La entidad apoya la iniciativa Save Food, lanzada en 2011, que apunta a reducir las pérdidas de alimentos e impulsar la sostenibilidad, indicó en un comunicado divulgado pocos días antes de la apertura en Brasil de la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible de la ONU (Río+20), donde el tema será debatido.
Según cálculos del movimiento Save Food, cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician cada año, lo que corresponde a un billón de dólares.
La agencia de Naciones Unidas, basada en Roma, junto con la Messe Düsseldorf GmbH, que organiza ferias comerciales, y la Interpack, una feria de envases y procesados, han invitado al sector privado, así como a organizaciones sin fines de lucro, a participar en la cadena de suministro de alimentos y unirse a ese esfuerzo gracias a su experiencia.
“Las nuevas tecnologías, mejores prácticas, la coordinación, y las inversiones en infraestructura –desde la producción de alimentos hasta el consumo– son fundamentales para la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos”, sostiene la FAO.
“Un tercio de los alimentos producidos en el mundo para el consumo humano se tira o se pierde, así como los recursos naturales utilizados para su producción”, reconoce la entidad especializada.
Las pérdidas mundiales de alimentos y desechos en los países industrializados ascienden a aproximadamente 680.000 millones de dólares y a 310.000 millones en los países en desarrollo, según las cifras de la FAO.
“Si sólo una cuarta parte de los alimentos que actualmente se pierden o se desperdician en todo el mundo se recuperara, sería suficiente para alimentar a los 900 millones de personas que padecen hambre en el mundo”, aseguró Robert van Otterdijk, jefe de Equipo de Save Food.
