El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, advirtió hoy que si el Gobierno no modifica la política agropecuaria, «con la sequía agravando la cosa, lo que viene por delante es el conflicto agropecuario, los tractores en la ruta y la protesta». El ruralista destacó no obstante el buen clima que hubo ayer en la reunión con el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, «sin desencuentros, confrontación ni choque», y manifestó que «más allá de la sequía, hay un problema serio en la economía, que es anterior y que merece una discusión en particular». El dirigente, que calificó de «insuficiente» la ayuda oficial para atender la sequía, sostuvo a Radio 10 que existen temas económicos que «necesitan ser abordados», tales como la competitividad del campo, las retenciones, la inflación, las trabas a la venta de trigo, la provisión de gasoil y la estructura tributaria. Respecto a su encuentro en la víspera con Yauhar en el marco de la tercera reunión de la Comisión de Emergencia, de la que participa también la Mesa de Enlace, Buzzi aseguró que el funcionario se mostró como «un ministro que busca soluciones» a la problemática que presenta el sector frente a la crisis y la economía. Aseguró que la mencionada Comisión los temas «van por los carriles que corresponden» y manifestó que la actividad agropecuaria exhibe «un problema que excede las consecuencias de la sequía y la asistencia» oficial dispuesta en las últimas horas. Consideró como «una buena noticia» y «un paso para adelante» los créditos por 1.500 millones de pesos dispuestos por el Banco Nación y los 800 millones del BAPRO, aunque consideró que «más allá de la sequía, hay un problema serio en la economía, que es anterior y que merece una discusión en particular». Buzzi explicó que si bien los «precios internacionales son espectaculares», los productores, industriales y trabajadores vinculados al sector agroindustrial «está con problemas, y necesitan ser abordados». Allí, el ruralista reiteró que el sector experimenta «una combinación de deterioro del tipo de cambio con retenciones, aumento de costos, distorsión en los mercados, ya que el trigo que sobra no se puede vender, aunque se hicieron retoques se vende a cuenta gotas».
Reiteró que la actividad agropecuaria mantiene una «pérdida de competitividad que saca a los productores de pequeña escala fuera de la cancha». «Es el momento de hablar de repoblación ganadera, la presión de la AFIP y el aumento de costos. Y esto de que se va a parar el precio del gasoil, es para la tribuna. Falta gasoil y es caro. Y en el Interior, si hay que pagar 7 pesos por litro, se paga para que aparezca», expresó. Por ello, Buzzi dijo: «todas estas cosas hay que ponerlas en un lugar donde se pueda discutir, porque con la sequía agravando la cosa, lo que viene por delante es el conflicto agropecuario, los tractores en la ruta y la protesta». Aclaró que considera que «está bien» la decisión de Yauhar de avanzar con una convocatoria especial a la Mesa de Enlace para debatir sobre política agropecuaria y consideró que «ese fue el gran avance de ayer» en el encuentro por sequía que tuvo lugar en el Ministerio de Agricultura. «Vamos a ver que sale», indicó, al tiempo que estimó que «la emergencia (por sequía) va a ser atendida insuficientemente; creo que la pérdida va ser infinitamente superior a la asistencia dispuesta: hablamos de 10 a 1 entre la pérdida y lo que se anunció».
Buzzi consideró que con la sequía «tenemos un problema grave, pero es más grave aún que aunque hayamos cosechado bien, y tengamos pasto para las vacas y forraje para las lecheras, la política agropecuaria hoy hay que revisarla».