Maximiliano Rodríguez cumplió 200 partidos con la camiseta rojinegra. En la previa hubo homenaje con unos botines especiales que le hizo Adidas para la ocasión y una camiseta que tenía el número doscientos con el nombre de Alma y Aitana, sus dos hijas. Y estos homenajes previos generalmente no condicen con lo que luego sucede en el partido. Pero Maxi tiene un don especial. Además de su jerarquía futbolística, que le hizo jugar tres Mundiales y estar una década en Europa, la Fiera parece estar ‘iluminado’ y aparece con fuerza cada vez que su gol tiene relevancia.
Sucedió en aquel recordado zapatazo contra México en Alemania 2006. También en el penal decisivo ante Holanda en Brasil 2014. O en aquel gol sobre la hora en 2013 que le dio al equipo de Martino un triunfo 4-3 ante Racing y lo encaminó al título. Y ni hablar del famoso minuto 93 del Clásico reciente, que lo catapultó definitivamente al agradecimiento eterno del hincha leproso.
Y ayer no fue la excepción. Pasó casi inadvertido en el partido. Ni siquiera había podido rematar al arco. Y cuando el reloj se acercaba al final, apareció. Como tantas veces. Y no se puso nervioso, por el contrario, tuvo su chance y liquidó el pleito. Para que los 200 partidos con la rojinegra no sean sólo un recuerdo de un botín o una camiseta.
Y de paso, la Fiera llegó a 70 goles con la camiseta leprosa, para seguir creciendo en una tabla histórica que en poco tiempo podría tenerlo en el top five.
“Feliz por los 200 partidos y por el triunfo. Vamos la Lepra!”, escribió en su cuenta de Twitter con una foto del grupo con la camiseta y el 200 en el centro. Otra vez la Fiera, como siempre.
“Todavía sostengo los códigos del fútbol”
Diego Osella pasó una tarde con muchos matices en Santa Fe. Recibió el cariño de los hinchas sabaleros, sufrió el partido, protestó mucho con los asistentes, festejó el gol de Maxi y la victoria a más no poder, y sobre el final protagonizó un incidente en el túnel al ser agredido por el cuerpo técnico rival.
Osella tuvo un cruce con el Chengue Morales, ayudante de Paolo Montero, antes del gol de Maxi. El DT protestó con el asistente una jugada que consideró error de Echenique y Morales le recriminó desde el banco sabalero. Y entonces Osella confrontó con el uruguayo y el Chengue le dijo “vende humo”.
Parecía un incidente normal entre bancos, pero al final, tal vez dolidos por el gol sobre la hora de Maxi y el festejo de Osella y el banco leproso, Morales y Montero fueron a buscarlo a la manga y se armó una batahola que no pasó a mayores.
“Todavía sostengo los códigos del fútbol, no quiero generar polémica, lo que sucede en camarines queda en camarines. No me quiero desviar del análisis de lo que fue el partido”, sostuvo Osella, evitando darla trascendencia al incidente.
“Colón tuvo su momento y no lo aprovechó. Nosotros sí y nos llevamos el partido. En el segundo tiempo nos obligaron a meternos atrás, y por eso decidí hacer la cancha ancha con los ingresos de Isnaldo y Figueroa”, comentó Osella sobre el partido.
Y agregó: “Si bien el primer tiempo tuvimos un buen nivel, en los últimos 20 minutos del partido nos manejaron la pelota”.
“Hicimos bien nuestra tarea y nos llevamos la victoria en una cancha muy difícil. Ya estamos pensando en el partido que viene”, siguió el DT, dejando en claro que por ahora sólo mira partido a partido. “Nadie pensaba que podíamos estar ahí arriba, pero los muchachos hicieron una gran pretemporada”, confió.
Con respecto al estado de la cancha a causa de la intensa lluvia caída en la capital santafesina, el técnico indicó: “Había orden de jugar, y por las características de nuestros jugadores a lo mejor nos convenía otro campo de juego. Pero se ganó entonces el balance es positivo”.
Quinta de Moiraghi
La Lepra tiene poco descanso. El equipo de Osella regresó anoche de Santa Fe y hoy tendrá día libre, pero mañana ya se enfocará en el cotejo del próximo sábado ante Banfield.
Para este partido, Diego Osella sumó un problema: Néstor Moiraghi llegó a la quinta amarilla y no podrá estar.
En ese sentido el DT tiene algunas alternativas que deberá evaluar. La primera es hacer debutar a Leandro Vega, quien no quiso jugar de tres porque considera que rinde mejor como segundo zaguero.
Otra opción sería el retorno de Franco Escobar y correr a Formiliano a la izquierda. Y en la misma línea surge el nombre de Sebastián Domínguez. También está el juvenil Lisandro Martínez, aunque sus chances parecen menores.