El fiscal del juicio que se le sigue a Marcelo Macarrón como presunto instigador del femicidio de su esposa, Nora Dalmasso, cometido hace 15 años en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, consideró este martes que “nunca se va a saber” quién mató a la mujer, al exponer sus lineamientos de acusación ante el jurado popular y los camaristas que llevan adelante el debate.
En la segunda audiencia del juicio que se lleva cabo en los tribunales de Río Cuarto, el fiscal Julio Rivero manifestó: “La mataron cuando se encontraba desnuda y dormida en la cama de su hija, la mató una sola persona y el asesino no es un loquito ni un psicópata sexual”.
En su exposición, el fiscal también afirmó que “Nora no supo quién la mató. Nunca se va a saber quién la mató. Esa noche no esperaba a nadie, y menos la muerte, porque si hubiese esperado la muerte se hubiese arreglado”, dijo en referencia a los testimonios de amigas de la víctima, quienes aseguraron que Dalmasso era “muy coqueta”.
La presentación de Rivero se inició cerca de las 9.25 y continuará con la de la defensa de Macarrón, a cargo del abogado Marcelo Brito.
Tras ello, el viudo de Dalmasso, quien afronta cargos por “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, delito que contempla una pena de prisión perpetua declaró.
Macarrón llegó cerca de las 8.45 a los tribunales, a bordo de una camioneta con la que ingresó directamente al estacionamiento de la sede judicial sin realizar declaraciones a la prensa, a diferencia de este lunes, que lo hizo caminando con sus hijos y aseguró ser inocente del hecho que se le imputa.
La declaración del acusado
Tras la presentación del fiscal, Macarrón declaró ante el jurado popular, los magistrados y las partes que participan del debate, aunque su exposición se extendió sólo 23 minutos, cuando dijo que se sentía mal y fue retirado de la sala.
El viudo aseguró que desde ese episodio está «destruido, con crisis depresiva», ya que es inocente: «Siempre dije la verdad», expresó.
«Varias veces pensé en suicidarme», continuó el acusado, quien al inicio de su declaración dijo que aceptaba responder preguntas, aunque luego sollozó y habló de manera entrecortada hasta manifestar que no se sentía bien.
No obstante, alcanzó a recordar que cuando mataron a su mujer entró en «estado de shock» y depresión: «No me podía levantar por la mañana», destacó.
Sobre la imputación que pesa en su contra por el delito de «homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal», delito que prevé la pena de prisión perpetua, Macarrón dijo: «Es descabellado que yo sea un asesino que contrató a otro asesino».
A su vez, calificó de «mentiroso total» al fiscal Luis Pizarro, quien instruyó la causa y fue el autor de la calificación legal y de la elevación a juicio.
Antes de finalizar la declaración por sentirse descompensado y contarle al jurado que toma antidepresivos y está bajo tratamiento psiquiátrico, el viudo expresó: «No me siento bien, son muchos años de calvario, son 15 años que no se terminan nunca. Todo este calvario me ha destruido. Las imputaciones a mi hijo (Facundo), totalmente inocente, también me destruyó».
El juicio oral
La jornada continuaba con la exposición de tres testigos, dos de ellos vecinos que estuvieron vinculados al hallazgo del cuerpo de Dalmasso y un tercero que es el primer policía que ingresó a la vivienda.
El proceso de enjuiciamiento comenzó este lunes con una jornada dedicada únicamente a la lectura de la requisitoria fiscal de elevación a juicio.
La apertura del juicio dejó como puntos salientes la declaración de Macarrón ante la prensa, en la que calificó de “mamarracho” el expediente elevado a juicio en 2019 por el fiscal Luis Pizarro.
Por su parte, Facundo (33) y Valentina (30) Macarrón, hijos del acusado, acompañaron a su padre en el ingreso a la sala de audiencias y luego reforzaron su apoyo con una manifestación que encabezaron junto a familiares y amigos en los tribunales.
Allí, los hijos de Dalmasso y Macarrón anunciaron que este miércoles cuando declaren en la causa presentarán pruebas sobre el sospechoso del homicidio al que “nunca investigaron”.
Valentina dijo a la agencia de noticias Télam que va a aportar “nuevas pruebas” que involucrarían en el crimen de su madre a un “empresario que era amigo de la familia”.
“Hemos aportado un montón de pruebas sobre el sospechoso del crimen que nunca se valoraron ni se investigaron”, dijo al referirse a la persona que la familia apunta como autora del crimen, y remarcó que su papá es “inocente”.
En iguales términos se expresó su hermano Facundo, quien aseveró que “desde el punto de vista lógico y jurídico, jamás se puede llegar a una sentencia condenatoria” porque “la acusación no tiene ningún sustento probatorio”.
El cuerpo de Nora fue encontrado el 26 de noviembre de 2006 en su casa del country Villa Golf de Río Cuarto y, según los informes forenses, la mujer fue asesinada mediante una asfixia mecánica utilizando la bata de baño ajustado como doble lazo alrededor del cuello.
Según el fiscal Pizarro, como parte del plan criminal el asesino “ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”.