Luego de un fin de semana en que se viralizaron imágenes de aglomeraciones de personas esperando para cruzar a la isla y otras en fiestas clandestinas con poco uso de tapabocas y sin distancia física, la Municipalidad tuvo que re definir y anunciar nuevas medidas para que estas acciones no se repitan y repercutan en el sistema de salud con nuevos rebrotes. En este marco, se adelantó la apertura del balneario La Florida al 21 de noviembre y el secretario de Deporte y Turismo Adrián Ghiglione habló con El Ciudadano sobre cómo la están organizando.
El funcionario contó que están trabajando con un plano donde proyectan establecer «círculos de respeto» como los que trazaron en los parques cuando se flexibilizó la cuarentena durante el invierno. La idea es que dentro de cada uno haya dos o cuatro personas como máximo. El objetivo es evitar la aglomeración de personas. Además delimitarán zonas de circulación. «Tenemos que acostumbrarnos a que va a ser un verano distinto a como era antes. Es lo que nos toca vivir hoy y tenemos que evitar las aglomeraciones», aseguró.
Desde la cartera tomaron como referencia los días con pico de asistencia de años anteriores y estiman que podrán albergar cerca de 4500 personas. Hay un dato que resultó ser una ventaja en este contexto: la bajante del río permite mayor cantidad de metros de playa, por ende hay más lugar para instalarse e incluso respetando las distancias podrán asistir la misma cantidad de personas que otros años. Esto tiene su contracara que Ghiglione advirtió: hay que tener más cuidado al ingresar al río ya que la parte honda está más próxima que otros años. Calculó que se suman cerca de 600 metros de playa.
«La habilitación será con los protocolos que siempre hablamos: trazabilidad en el ingreso, distanciamiento social en la permanencia, higiene en cuanto a lo que es baños y no uso de vestuarios. A diferencia de otros espacios públicos como la rambla, en el balneario tenemos un control de aforo, al tener un ingreso se puede delimitar, en algún momento se puede determinar que la capacidad está colmada», planteó.
Por otra parte la compra de entradas y abono será de forma online para evitar que se realicen colas presenciales. El funcionario es optimista en este sentido ya que recordó que no hubo aglomeración de personas en la fila en años anteriores.
Al tener seguridad privada, el balneario no contará a priori con la asistencia de órganos de control municipal. Desde la Municipalidad buscan ampliar lugares de encuentro donde sea posible controlar la cantidad de asistencia y el respeto de las medidas de cuidado para evitar la propagación del virus. En los últimos 10 días hubo una baja de casos que genera expectativas a la vez que temor entre los funcionarios por la relajación de los cuidados. Esperan sostener este número de casos diarios y que se descomprima el sistema de salud.
Además, el municipio espera que la Provincia analice y apruebe la apertura integral con protocolos de los clubes, piletas públicas y natatorios.