Central volvió a dar pena lejos de Arroyito y la noticia ya no sorprende a nadie, ya que se trata de un problema crónico al que Miguel Ángel Russo sigue sin poder encontrarle una solución. Deslucido y exasperantemente quieto, el Canalla mostró su peor versión en cancha de Banfield, un rival que lucha por mantener la categoría y que con muy poco se las ingenió para ponerlo contra las cuerdas.
“Me siento frustrado porque no he logrado de visitante lo que necesitamos”, expresó Russo tras el contundente 0-3 en el Florencio Sola, donde al igual que pasó en la Liga Profesional hace unos meses atrás, su equipo hizo agua por todos lados. Y si bien para el DT “a la mayoría de los equipos del fútbol argentino les cuesta mucho de visitante”, lo que más le preocupa a Miguel es la falta de reacción y sobre todo de rebeldía de sus dirigidos: “Todos tienen desniveles, con picos bajos y altos. Me preocupa más que lo del penal nos afectó mucho, pero tenés que superar la adversidad”.
“Hay que ser más inteligentes”, opinó el entrenador auriazul, quien para ir a jugar al Sur del Gran Buenos Aires volvió a apostar por un sistema con tres zagueros y dos laterales volantes, con el objetivo de brindarle más seguridad a Fatura Broun y lastimar de contra. No funcionó, obviamente. “Dudamos mucho”, dijo Russo. Y para el técnico canalla, el remate desde los doce pasos que falló Quintana pudo haber cambiado el rumbo del encuentro: “Arrancamos mal, pero después nos levantamos y el penal terminó siendo decisivo. Entramos en un terreno donde no produjimos muchas situaciones de gol”.
“Yo soy el responsable. Me hago cargo de esta situación”, sentenció Miguel Ángel Russo, absorbiendo toda la presión del flojo presente del Canalla, que ganó apenas un partido de los últimos 11 que disputó, eliminación de la Copa Argentina ante Chaco For Ever incluida. “Tenemos un plantel corto lleno de chicos. Hay que armar otro proceso por las necesidades del club”, finalizó diciendo el DT, quien a esta altura resiste en el cargo únicamente por su pasado en el club de Arroyito y por la amistad que lo une con el presidente Gonzalo Belloso.
En el horizonte auriazul aparece nada menos que Talleres, uno de los mejores en lo que va del 2023, de notable campaña en la Liga Profesional, en la cual fue superado únicamente por el campeón River, al que días más tarde de su coronación dejó afuera de la Copa Argentina. La T ganó los dos partidos que jugó por la actual Copa de la Liga (3-0 a Gimnasia en La Plata y 2-1 a Huracán en Córdoba) y manda en la Zona 1 junto a Colón.