Un vocero de la compañía, Andrew Gowers, explicó que «la introducción de barro a presión previene en forma temporal el vertido de más crudo».
Gowers, sin embargo, advirtió que el objetivo de evitar permanentemente el vertido aún no se logró, según consignó la agencia DPA.
«La operación está en marcha, aún introducimos barro en el pozo, pero llevará un tiempo, quizás 24 horas más. No puedo ser más específico porque se trata de una muy compleja pieza de ingeniería», dijo Gowers en una entrevista a la radio BBC.
«El objetivo es bombear barro en gran cantidad y muy rápido para acabar matando el pozo, este es el esfuerzo que se está realizando ahora», dijo el vocero.
Gowers rechazó las acusaciones de que la multinacional fue «complaciente» respecto de las fugas o de que la empresa se vio implicada en «relaciones corruptas con los reguladores».
El vocero señaló que la compañía sobrevivirá al enorme y costoso incidente del golfo de México.
Hasta ahora, BP gastó 930 millones de dólares (750 millones de euros) en sus operaciones para tapar las fugas de crudo producidas tras el hundimiento de la plataforma de extración «Deepwater Horizon».