Por Ivy Cángaro- Data Clave
El miércoles 13 de noviembre fue la presentación formal de la Fundación Faro, un nuevo think thank de los libertarios que se suma a una larga lista de de organizaciones que están bajo el paraguas de el enorme pulpo de la extrema derecha: la Fundación Atlas. Se dio cita para la cena en el Yacht Club de Puerto Madero -previo pago de 25mil dólares el cubierto- la flor y nata del empresariado y la política, junto a algunos influencers y figuras públicas.
La Fundación es presidida por uno de los intelectuales de cabecera de Javier Milei: Agustín Laje, un inseparable de Nicolás Márquez, el biógrafo del presidente, a quien no se lo vio en el evento, posiblemente por la difusión -en la misma semana- de la denuncia que arrastra desde 2008 por abuso sexual hacia su propia hija, por entonces de cuatro años.
Laje, que vive la mitad del año en España, es un explícito reivindicador de la dictadura del 76, un hombre que festeja la represión de cualquier manifestación popular, y que florea su homofobia y misoginia en cuanto espacio se presente.
Si Laje es el director ejecutivo, el subdirector es Axel Kaiser, un activista chileno de extrema derecha que tiene su propio think tank trasandino, la Fundación para el Progreso, y es integrante de la Sociedad Mont Pelerin, propulsora de las ideas de la Escuela Austríaca. Como buena parte de estos pensadores, Kaiser es severamente cuestionado por sus posturas radicales y tendenciosas, y por descreer, entre otras cosas, de la existencia del cambio climático. Otro subdirector es Adrián Ravier, un economista profesor de CEMA que fue candidato a diputado por La Pampa. Ravier fue, hace poco tiempo, blanco de las bravatas de Milei, que esta semana lo aplaudió en la presentación de la Fundación.
En marzo de 2020 en la red social X, Ravier dijo: “Para un liberal clásico no todo impuesto es un robo… solo aquel que se cobra por encima del necesario para mantener un estado mínimo y cumplir sus roles fundamentales”.
La respuesta de Milei fue lapidaria. “Siempre sostuve que Ravier era un imbécil total. Además es un chanta que habla de Keynes sin leerlo (aún guardo sus tweets que lo prueban) y un pésimo economista que se la pasó pifiando todo. Al margen de pasarse de oficialista de Macri. Ahora el idiota se volvió a superar”, disparó. Y siguió: “El chanta de Ravier habla de su tesis, presenta a Keynes señalando la ecuación de DA del típico texto de Macro. Cuando se le preguntó de dónde sacó la ecuación contestó ‘todos sabemos que Keynes no usaba ecuaciones’ y ahí le tiraron hojas de la TG con ecuaciones”.
Como si fuera poco, agregó: “No sólo ese error. Sino que usó la ecuación de la DA para una economía abierta cuando Keynes en la TG escribe para una economía cerrada. De hecho a lo largo de toda la TG hay un único pasaje que se hace una referencia tangencial al caso de una economía abierta”. Y hubo más: “Sin embargo sus burradas no se terminan ahí. Su exposición muestra que no sabe que el ISLM determina el bloque de demanda agregada y que la curva de Philips es parte del bloque de la oferta agregada. En definitiva su presentación es para cagarse de risa varios días seguidos”, finalizó.
Tres años después acordó con Ravier y fue su candidato a diputado nacional. Y llegó el turno de los halagos, también por X: “Muchas gracias @AdrianRavier querido por aceptar ser parte de La Llibertad Avanza. Es un orgullo, un honor y un placer que te sumes a este espacio que pelea por la defensa de los valores de la libertad. Viva la libertad carajo!».
Ravier no consiguió la diputación pero ahora tiene un puesto clave en la Fundación. La lista de Consejeros académicos está integrada por Alberto Benegas Lynch y diversos exponentes de la extrema derecha latinoamericana: Philipp Bagus, Carlos Sabino, Enrique Ghersi, Fernanda Ritter, Manuel Llamas, Víctor Pavón, Fernando Doti, Luis Pazos y Jesús Huerta de Soto. Cada uno de ellos lidera fundaciones también en sus diversos países de origen que se patrocinan y promocionan entre sí, en red.
El lugar geográfico donde se realizó la cena de presentación se comunicó a cada invitado recién unos pocos minutos antes, se cerraron varias calles a la redonda y el sitio estuvo vallado con custodia de Gendarmería, Policía Federal y agentes de Casa Militar, aunque no fue un evento de gobierno.
Fue el primero de una serie de actos para recaudar fondos para la campaña del 2025 y entre los cuatrocientos invitados se destacaron los empresarios que claramente apoyan al gobierno: desde Paolo Rocca de Techint, Eduardo Elsztain de IRSA, o Miguel Galuccio de Vista Oil & Gas, hasta Marcos Bulgheroni de Pan American Energy, los hermanos Patricio y Germán Neuss, o los líderes del unicornio Globant Martín Migoya y Guibert Englebienne.
El objeto de lo recaudado es financiar la política. La fundación tiene como finalidad la formación de cuadros políticos y técnicos libertarios capaces de disputar espacios de poder político electoral y de gobierno, especialmente en 2025. «Es la manera de darle batalla a la casta», dijo Laje en su discurso frente a lo más granado, precisamente, de la casta.
¿Una nueva Triple A?
Tres días después y lejos del glamour porteño, en la Sociedad Italiana de San Miguel, la militancia joven y de menos recursos del mileísmo asistió al acto inaugural de la Agrupación «Las fuerzas del Cielo».
Si con la Fundación Faro recaudan dinero y forman cuadros políticos con los más ilustrados de los libertarios para que sean las caras visibles y políticamente correctas frente a la ciudadanía de la que precisan los votos; con «Las fuerzas del Cielo» tienen la fuerza de choque que lleve a las calles -ya lejos de la virtualidad donde se enseñorean- lo que no podrán imponer por la razón. Tanto una organización como la otra tienen el aval de los hermanos Milei y la idea y realización del funcionario sin nombramiento formal, Santiago Caputo.
Que el acto del 16 de noviembre haya sido en San Miguel no es casual. El otrora bastión político de Aldo Rico, y actualmente territorio de los hermanos De la Torre, está en disputa por el diputado provincial Agustín Carlos Romo, quien ya ubicó a buena parte de su familia en cargos públicos del distrito. Lo apoyan en la cruzada -nunca mejor analogía- dos ultracatólicos de las huestes de los De La Torre: el diputado Santiago Santurio y el Secretario de Culto y Civilización Nahuel Sotelo.
La invitación al acto se hizo por redes sociales, donde también publicaron un link donde quien quisiera, y previo aportar sus datos personales, puede afiliarse a la nueva Agrupación. Ya desde el flyer, la estética a contramano de la habitual de este tiempo, remonta a la cartelería del fascismo europeo de la década del 30 del siglo pasado.
El salón estuvo decorado de idéntica manera, con el estilo inconfundible del fascismo italiano: Banderas rojas con las palabras «propiedad», «libertad», «vida», «dios», «patria» y «familia». Algunos de los textos de las banderas tenían falta de concordancia gramatical: «Argentina será el faro que ilumina al mundo», rezaba uno de ellos. En las banderas, el detalle de la cruz orlada del vidente argentino Parravicini. La Cruz Orlada se asocia con cambios globales, espirituales y cósmicos, apuntando hacia una transformación del ser humano y una nueva conciencia colectiva. En la página de la Fundación Faro también se cita al vidente, para que quede claro que hay total concordancia entre los dos emprendimientos.
Y nuevamente el slogan de Mussolini sobre el escenario del acto: «Dios, patria, familia» embanderado sin ninguna inocencia en la alusión. Pero no fue el único, eso del «Faro», nombre elegido también para la Fundación, parece remitir al fascismo más explícito si se tiene en cuenta el Faro del Duce, la «Rocca delle Caminate» que Mussolini convirtió en su residencia veraniega en la región de Emilia-Romagna. La luz iluminada del faro indicaba la presencia del líder fascista en ese fortín medieval restaurado.
La iluminación era también una puesta en escena que replicaba los actos fascistas europeos: gran contraste entre luz y oscuridad, con los focos puestos desde abajo, en un intento de engrandecer figuras que son demasiado pequeñas para tanto alarde. Sobre el atril donde discursearían desde Romo, pasando por Álvarez hasta el líder de la manada, Daniel Parissini -más conocido como «Gordo Dan», una lata de la bebida preferida del presidente: Mango loco.
Romo y el Gordo Dan subieron cantando fervorosos, mientras agitaban los brazos en molinete, para deleite de los coreutas que los acompañaban desde abajo, el atonal y refinadisimo himno libertario «Me chupa la pija la opinión de los kukas«. La concurrencia, básicamente masculina y menor de veinticinco, reconocida como incels, estallaba en griterío de identificación. «Había menos minas que en una película de submarinos«, dijo un espectador circunstancial del acto.
El Gordo Dan, líder del escuadrón digital de Caputo, fue uno de los oradores principales. «La agrupación Fuerzas del Cielo que se está formando hoy aquí es el brazo armado de La Libertad Avanza, es la guardia pretoriana del presidente Javier Milei«, dijo.
Y siguió: «Con las redes no alcanza, hay que ocupar todos los espacios, hay que meterse en la política, tenemos que construir nuestros propios candidatos para llenar las listas, construir nuestros propios dirigentes, nuestros defensores en la gestión como en la batalla cultural», dijo.
Y como en los viejos tiempos de la Triple A aseguró que van a mantener «bien alejados a los zurdos degenerados de nuestras familias y nuestros hijos».
¿A qué se refieren con «brazo armado»? La alusión parece ser concreta y sin ápice de ingenuidad. Es el mismo discurso y modo que se implementó a partir de 1974 cuando los adalides de la derecha vernácula, tan querendones con la pulsión de muerte, pasaron de amenazar adversarios políticos desde las páginas de publicaciones como «El Caudillo» a la acción directa con la formación de la agrupación parapolicial y criminal «Triple A», luego reconfigurada como mano de obra de la dictadura.
Alejandro Álvarez, el Subsecretario de Políticas Universitarias, dijo que “Las Fuerzas Del Cielo” debe ser el “ejército del presidente Milei», el cual lo acompañe a todas las batallas. Que hable de una suerte de lucha armada alguien que tiene un rol educativo preponderante, recuerda los peores momentos de la historia intervencionista de las Universidades cuando los grupos parapoliciales como la CNU entraban a las asambleas estudiantiles a cadenazos, palazos y tiros con los que mataron, por ejemplo, a Silvia Filler, la estudiante de arquitectura en Mar del Plata.
Es posible que sea tiempo de dejar de pensar que son solo guapitos de redes sociales; personajes rotos que prometen que otros «van a correr en culo» y terminan corriendo ellos ante el primero que se les pare de frente, como ya sucedió con algunos. La actitud desdeñosa hacia estos personajes llevaron a ignorar señales claras durante todo el 2022, cuando unos lúmpenes, aparentes «locos sueltos» arrojaron teas ardientes a la Rosada o pusieron una guillotina en Plaza de Mayo.
No se precisó más que un solo roto, un último eslabón descartable de una cadena, para que la figura política más trascendente de las dos últimas décadas tuviera una pistola a treinta centímetros de su cabeza. Insistir con que solo son tuiteros cobardes es no contar con que posiblemente lo sean quienes estuvieron arriba del escenario: pero no se puede ignorar el poder de convencimiento de la propaganda, la construcción de opinión pública y sentido común consecuentes; la mística y el sentido de pertenencia que puede llevar a cualquier pibe roto a querer trascender a fuerza de violencia contra el que le insisten y señalan, es su enemigo.
