Boca es uno de los pocos clubes que participan del torneo de Primera de AFA que cuenta con todo su plantel profesionalizado, es decir, con un contrato laboral. Y Lorena Benítez es una de ellas. Sin embargo, la también mediocampista de la selección y madre de un niño y una niña continúa con su trabajo en el Mercado Central de Buenos Aires. Allí va, a la madrugada y junto a su compañera, a continuar con los labores, incluso en medio de la pandemia por el coronavirus que afecta a gran parte del país y del mundo.
Lorena cuenta en comunicación telefónica con El Hincha que los pedidos han bajado notablemente y con eso, los ingresos económicos. Hace tres años que trabaja en el Mercado, su mujer Vero hace 15. Tienen un puesto de atención al público y también reparten. Ahora el flete lo cargaron para llevar verduras y frutas a tres comedores de la provincia de Buenos Aires.
“Son nueve horas sin comer. Corremos riesgo, no tenemos dudas. Somos unas de las pelotudas que todavía andan por la calle, pero atrás hay muchas familias que comen. Acabamos de dejar la mercadería del Ministerio, en un comedor. Donde se veía mucha gente feliz recibiendo su bolsa”, escribió la futbolista del Xeneize en su cuenta personal de Twitter.
Habla del riesgo que corren porque en el Mercado, donde al parecer, las medidas sanitarias son pocas y dependen pura y exclusivamente de la buena voluntad (y las ganas) que le meta el puestero en cuestión.
Y ellas están constantemente en contacto con todo eso. “Con la plata, la gente, la mercadería”, cuenta desde su casa. El consumo bajó, y también la cantidad de puestos abiertos. “Muchas son personas mayores de 65 años, entonces no pueden venir a trabajar”, afirma.
La jugadora de 21 años es una de las tantas personas que se arriesgan día tras día para que a ninguno de los otros argentinos que cumplen con la cuarentena quedándose en sus casas les falte la comida. “Nosotras tenemos nuestro pan y queremos que los demás también. Este es el laburo que amamos”, cerró diciendo Benítez, quién formó parte del plantel albiceleste que hizo historia en el Mundial de Francia del año pasado.
Ahora, después de trabajar en el Mercado, vuelve a su casa y entrena. Las rutinas se las mandan los profes de Boca y de Pacífico, dónde también juega al futsal. Hacen videos llamadas y entrenamientos online. Todo siempre bajo la atenta mirada de sus dos hijos pequeños, que la acompañan en cada rutina de trabajo. “Disfruto poder estar más tiempo con ellos”, dice Lorena, quien está pensando con su mujer dejar la presencia en el Mercado para poder pasar más tiempo en familia.
Con el número 5 en la espalda, Lorena trabaja y entrena, es madre y hoy, además, es una de las personas indispensables para que el abastecimiento continúe con normalidad en plena cuarentena.
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