Dos hermanos de condición humilde heredarán parte de la fortuna del poderoso hacendado Juan Feliciano Manubens Calvet, quien al morir dejó extensiones de campo valuadas en más de 500 millones de dólares y generó una intensa batalla judicial entre supuestos herederos.
Un informe realizado por la Unidad Genética del Ceprocor confirmó que los hermanos Juan Carlos y Gladys Guzmán son descendientes –sobrino nietos– de Juan Feliciano Manubens Calvet.
La emisora radial Cadena 3 informó que se trata de dos hermanos sexagenarios de condición humilde que habitan en un precario barrio ubicado en el sur de la ciudad de Río Cuarto.
Según los datos suministrados, a los nuevos integrantes de la familia les correspondería una suma cercana a los 100 millones de dólares.
El informe genético lleva la firma de la jefa del área, Nidia Modesti, y ya fue derivado al Juzgado de la 32ª Nominación, a cargo del juez Osvaldo Pereyra Esquivel, precisó la emisora.
Gladys y Juan Carlos, en diálogo con Cadena 3, aclararon que siempre supieron que eran familiares de Manubens Calvet, y precisaron que el lazo que los une al hacendado es de sobrinos-nietos.
“Toda la vida me crié con eso, que yo era pariente. Al principio se pensaba que el parentesco era con Juan –Manubens Calvet–, pero no, somos de José –hermano–. Estoy bien, sabiendo que es mucha plata, y tranquilo porque sé que me corresponde”, señaló Juan Carlos.
Por su parte, Gladys aseguró: “De mi parte también lo tomo como que lo supe desde siempre. Ahora todos se dan cuenta de que yo no mentía. Habrán pensado que como era pobre me quería enriquecer”.
El abogado patrocinante de los hermanos, Enrique Zabala, puntualizó que el estudio reveló que tienen un ADN compatible en el 99,99 por ciento con la familia del hacendado.
“Es incuestionable. Estoy muy contento y satisfecho por ellos. Es una familia muy humilde que no tiene ingreso de ningún tipo. Así fue también la vida del padre –José– que tuvo una vida bastante aciaga”.
“Estuvimos litigando dos años y medio, pero la parte lerda ya pasó. Ahora lo que resta es un trámite de filiación común”, agregó Zabala.
Personaje de Traslasierra
El hacendado Juan Feliciano Manubens Calvet, quien nunca se casó y de quien no se conoce que haya tenido descendencia ni testamento alguno, murió en 1981 dejando una fortuna por cuya posesión litigaron varias personas que alegaron ser hijos naturales suyos en un expediente que fue acumulando fojas a lo largo de treinta años.
Dos veces intendente de la ciudad cordobesa de Villa Dolores y legislador provincial, fue uno de los personajes más polémicos de la historia del valle de Traslasierra.
El año pasado fue desalojada la casa que poseía en el centro de Villa Dolores, vacía en el momento de la diligencia, donde sólo se encontró la antigua caja fuerte del hacendado, ya destruida.
El apoderado de la sucesión, Manuel Hormaeche (sobrino además del millonario) dijo entonces ignorar el destino de los numerosos muebles y pertenencias que había hasta hace años en el lugar y deslizó que su intención es convertir a la casa en un espacio histórico y público.
En la misma vivienda murió en la indigencia hace algunos años Margarita Woodhouse, quien fue concubina de Manubens Calvet durante más de cuarenta años y quedó residiendo en el lugar una mujer que fue asistente de la anciana.
El inmueble también había estado habitado por gente vinculada a Manuel Antonio Maidana, un correntino que reclamó la herencia como supuesto hijo natural del ex político y estanciero transerrano y uno de los tantos que buscó heredar sus bienes.