Dagmar Johanne Amalie Overbye, conocida como «la granjera asesina», mató en Dinamarca entre 9 y 25 niños que ella adoptaba, entre los cuales figuraba su propio hijo, de la manera más cruel: los estrangulaba o los quemaba.
Nacida el 23 de abril de 1883, Overbye se aprovechó de su ocupación como niñera para poder llevar a cabo los crímenes entrer 1913 y 1920, entre los 30 y los 37 años.
Cuando era una niña se dijo que fue abusada sexualmente, pero ese hecho nunca se comprobó, aunque sí se notaba una alteración psicológica y alterada. A los 12 años tuvo problemas con la Policía y eso generó que tuviera que irse de su casa.
Esta asesina era niñera profesional y cuidaba de chicos de madres solteras o de mujeres que tenían relaciones extramatrimoniales.
Overbye estrangulaba o quemaba a los pequeños y luego los cuerpos eran incinerados o escondidos en el desván. Esta mujer fue condenada por nueve asesinatos, ya que no se consiguieron pruebas que pudieran incriminarla en otros asesinatos.
Su abogado basó su defensa en que Overbye había sufrido abusos cuando era pequeña, pero eso no impresionó al juez.
En un primer momento, Overbye fue condenada a la pena de muerte, pero luego el magistrado interviniente le conmutó la pena de muerte por perpetua. «La granjera asesina» finalmente murió en la prisión el 6 de mayo de 1929 cuando tenía 42 años.
Overbye fue una de las tres mujeres sentenciadas a pena de muerte en Dinamarca en el siglo XX, en todos los casos se salvaron de esa condena.
En ese país europeo provocó tal conmoción que su historia y todo su caso se puede encontrar en el Museo de la Historia de la Policía de Copenhague e, incluso, forma parte del folclore danés.
Asimismo, la escritora Karen Søndergaard Jensen escribió una novela llamada «Englemagersken», basado en los asesinatos de Overbye, al tiempo que la compañía Teatret ved Sorte Hest en Copenhague realizó una obra llamada «Historien om en Mo(r)der».