El 10 de julio un Peugeot 308 Allure blanco fue robado tras una entradera a una propiedad en Juan XXIII al 6600. Al día siguiente los ladrones vendieron el auto por 20 mil pesos. Lo entregaron cerca de las 22 en la zona oeste a tres personas. Según la investigación había un propuesta por parte de los compradores del coche para hacer un “laburo con el auto”. Había 500 mil pesos por el trabajo, dijeron. Ese auto fue tomado por las cámaras de seguridad en cercanías de la casa de Trasante la tarde del crimen.
La Fiscalía imputó este miércoles a Brian Nahuel “Buba” A. y Maximiliano Aníbal “Archi” G. por encubrimiento y homicidio calificado por la participación de dos o más personas y por el uso de arma de fuego en calidad de partícipes funcionales. La dupla había sido detenida el sábado pasado por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Para la acusación, a cargo de Gastón Ávila y Matías Edery, ambos fueron parte de un plan criminal en el que brindaron la logística de transporte de llegada y salida de las dos personas que llegaron hasta la casa de Eduardo Trasante la tarde del 14 de julio.
Según la imputación, Buba, Archi y otra persona compraron el auto robado a los tres asaltantes que cometieron la entradera el 10 de julio.
La transacción se llevó a cabo a las 22 del día siguiente en un baldío de Garzón y Demestri, a unas cuadras del Fonavi de Rouillón y Seguí.
El trío pagó 20 mil pesos por el coche y a la vez ofreció “un laburo con el auto”. Dijeron que “había 500 mil pesos por el trabajo”, contaron en la audiencia.
Tres días después del crimen de Trasante hubo una conversación por Whatsapp donde una persona le preguntó a Buba si tenía el auto. El joven le respondió con una imagen de un portal de noticias donde aparecía una foto del Peugeot 308 vinculado con el crimen de Trasante seguido de un mensaje que decía: “Ahí está. Alta bronca me mande”.
La obligaron a llamarlo
La tarde del crimen un automovilista pasó en el 308 por el frente de la casa de Trasante en calle San Nicolás al 3600, bajó la velocidad al cruzar pasaje Casablanca y siguió la marcha. Cruzó bulevar Seguí y estacionó por pasaje Santa Isabel, circunstancia que pudo reconstruirse a través de las 13 cámaras de seguridad de la zona.
Dos personas llegaron caminando hasta la casa del ex concejal: “Venimos a ver al Edu de parte de Caty (su hija)”. Cuando los abrieron la puerta los intrusos entraron violentamente y mostraron una pistola calibre 9 milímetros cada uno. Redujeron a la pareja de Trasante contra la pared. Entraron al pasillo y recorrieron unos 40 metros hasta la puerta de la casa.
Primero uno de ellos y luego el otro, con la mujer a la que obligaron a llamar a la víctima que estaba en la planta alta de la casa. Cuando Trasante bajó las escaleras el agresor le pegó un primer tiro que impactó en la mano derecha. Luego el tirador se acercó a la víctima y le disparó una segunda vez en la cabeza, relataron los fiscales en la imputación.
Los matadores se fueron caminando por calle San Nicolas hacia Seguí y llegaron hasta pasaje Santa Isabel, según quedó registrado en las cámaras de seguridad, que luego tomaron la partida del Peugeot 308 que los fiscales estiman sacó del lugar a los homicidas.
Al día siguiente el auto apareció en Barcala y avenida Uriburu sin las ruedas. Por la entradera, el viernes de la semana pasada fue detenido Ariel S., de 21 años, quien fue imputado este semana por este delito, aportaron las fuentes.
La orden de matar al ex concejal Eduardo Trasante partió de un pabellón de la cárcel de Piñero
