HISTORIA
Aquí mismo (tomo IV), El grito de los sin tierra (la rebelión campesina de 1912 en el sur santafesino). Grageas de Historia Argentina en historieta.
Autor y coordinador general: José Hugo Goicoechea.
“La propuesta excede el plano editorial y de la mera publicación comercial porque estamos acompañando con esta edición el trabajo en las escuelas y con los docentes. Se puede decir que casi es un proyecto educativo y cultural que surge de la revista”, afirma José Hugo Goicoechea, director y autor del tomo IV de Aquí mismo, El grito de los sin tierra. Rebelión campesina de 1912 en el sur santafesino. Grageas de Historia Argentina en Historietas, que en esta edición aborda el denominado Grito de Alcorta valiéndose de los recursos del cómic, es decir, la historia contada en cuadritos como una nueva forma de interpretarla, y dirigida a una amplia franja de lectores. La cuarta edición del proyecto que reúne arte e historia social fue presentada en Rosario en el reciente evento de historietistas Crack Bang Boom y en Villa Constitución en la 25º Feria Regional del Libro. En la conversación que sigue, Goicoechea reflexiona sobre las características de la publicación, sobre su contenido y del alcance educativo que tiene la propuesta.
“Esta edición fue trabajada con la escuela de dibujos de Carlos Barocelli, donde participaron guionistas en formación que tuvieron su primera oportunidad de abordar temas de historia. No es lo mismo hacer un cómic de aventuras que otro donde tengas que ajustarte a los parámetros de la historia. Por eso hubo muchas entrevistas y reuniones de edición”, contó el historiador oriundo de Villa Constitución al referirse al IV tomo de Aquí mismo… que tiene como tema el Grito de Alcorta y la cuestión de la propiedad de la tierra.
“Yo propuse algunos ejes como la situación del inmigrante, el problema de la tierra a partir de su tenencia por las clases poderosas, el conflicto del Grito de Alcorta en sí mismo, donde se planteó la cuestión de la conformación de la Federación Agraria Argentina. También tomamos el tema del enfrentamiento entre anarquistas, socialistas y de otros sectores que participaron en la conformación de la institución agraria. Vimos el papel de la Sociedad Rural en el conflicto con los chacareros. También hay una historia que me contó Roberto Sales, historiador de Máximo Paz. Sales me cuenta cómo su padre se escapa de la policía junto al anarquista Capdevilla. Esa historia la trasladamos al cómic porque en el Grito de Alcorta, en Máximo Paz, la Policía y los terratenientes queman un galpón en el que estaban reunidos los colonos, entre ellos Capdevilla y Sales. Allí los apresan pero luego pueden escapar”, subrayó Goicoechea sobre el presente tomo que cuenta historias de vida y situaciones del conflicto rural de 1912.
Grageas y viñetas
Según Goicoechea, al armar el proyecto editorial, se encontró con el problema de cómo contar la historia, si al modo de los historiadores académicos que se ciñen al método de las ciencias sociales, o inclinarse más hacia la divulgación donde las fuentes, las pruebas empíricas no son una condición cierta. Entonces, al profesor de Villa Constitución se le ocurrió armar su libro con grageas, es decir un relato que sirva de marco histórico, y una serie de viñetas de cómic donde se vislumbre ese proceso del pasado. Para ello contó con el invalorable aporte de dibujantes rosarinos.
“Pensé en que cada componente de historia fuera como una gragea que ayude a contextualizar lo que después en la historieta son distintas situaciones del relato histórico que tienen un punto de vista más subjetivo. Al mismo tiempo, el guión de la historieta es lo más cercano posible al documento histórico. Entonces, cuando en la historieta habla Francisco Netri lo hace lo más parecido a cómo lo hacía, o como quedó escrito en los documentos del pasado. Hay muchas citas documentales y periodísticas, y hay un diálogo entre el arte y los componentes académicos, en el que no pretendemos resolver, ni contar todo, sino ir tirando líneas para que el lector se interese en el tema. Queremos que se vea cómo dialoga el pasado con el presente, cómo se comunican los personajes. Queremos recuperar la trama de los intereses y preocupaciones de los distintos personajes a la hora de reflejar distintas clases sociales, luchas y relaciones de poder e intereses creados. Esas grageas también son útiles para los adolescentes porque plantean un problema histórico, un nudo problemático, porque la historia no son sucesos conectados. Además quedan huecos, algunos vacíos que se pueden abordar como interrogantes”, señaló Goicoechea.
Llegar al cómic
“Tengo que remontarme a cuando leía a Asterix u Olaf, El Vikingo, mis lecturas de historietas preferidas”, expresó Goicoechea al recordar cómo llegó al proyecto. “En primer lugar pensamos qué recursos pueden servir para enseñarles historia a los chicos. También me contacté con Max Aguirre, que es un dibujante importante de Buenos Aires, y él me propuso usar la historieta para contar la historia. En ese momento se cumplían los 150 años de historia de Villa Constitución, queríamos hacer algo distinto y en un debate teórico interesante lo definimos”, apuntó Goicochea.
El historiador refirió cómo fueron los proyectos que publica la editorial Loco Rabia, que se inició con un tomo sobre historia local de Villa Constitución. “Después trabajamos la etapa de las guerras civiles en Argentina que tuvieron como escenario al departamento Constitución. Luego abordamos la lucha y la problemática del conflicto en el Litoral a partir de la historia de Pedro Telmo López, hijo de Estanislao López”, agregó.
“Esa historia es muy interesante porque se trata de la vida de una persona que hace de nexo entre el federalismo que predicaba su padre y toda la lucha que viene a posterior y desemboca en la batalla de Pavón. Este hombre termina identificándose con Paraguay en la Guerra de la Triple Alianza. Él le presta servicios a Francisco Solano López porque considera que la propuesta de Bartolomé Mitre no tiene nada que ver con la Argentina que había soñado. Él considera que en ese momento Paraguay encarnaba los proyectos que tenía su padre. Ese tomo II está centrado en esta historia con dibujos y el desenlace en la guerra del Paraguay”, dice Goicoechea.
El tomo III retoma la Guerra de la Triple Alianza, “a partir de la hipótesis de Juan Bautista Alberdi de que en Paraguay se dirimieron diferencias internas más que nacionales, ya que no era una guerra internacional sino la extensión de nuestra guerra civil, así como la de colorados y blancos en Uruguay, además de cómo definía Mitre su proyecto librecambista”, describió el historiador.
“En el tomo III también trabajamos la cuestión de los descendientes de africanos y por eso está la historia de Moricante (Gregorio Moricante Badía), un negro, un afrosoldado que es vecino de San Nicolás. Otra historia que nadie conoce pero que tiene connotaciones nacionales. Su historia nos pareció muy interesante porque es uno de los pocos sobrevivientes del Batallón 508 de San Nicolás. A partir de su vida retomamos toda la historia de la etapa esclavista de la época colonial en adelante”, explicó Goicoechea, quien aclaró: “No buscamos proponer una línea cronológica determinada sino que en cada tomo se pueden observar distintos problemas y una mirada retrospectiva a determinadas época, con un desafío a la temporalización”.
Importante equipo de artistas
El tomo IV de Aquí mismo… fue una realización de un importante equipo de personas que aportaron desde distintos oficios. Con la coordinación general de José Hugo Goicoechea, Jesica Aran y Carlos Barocelli, el libro de historietas fue guionado por Sebastián Aronson, Leonel Palermo y Jesica Aran; tiene dibujos de Pablo Ayala, Franco Maiorano, Guillermo Maggio, Leo Diraranto, Ignacio Lazzaro y Carlos Barocelli. En tanto, las ilustraciones de las grageas fueron realizadas por Leonardo García, Ricardo Luchelli, Ariel González, Gonzalo Mansilla, María Suárez Otero, Carlos Beltramini, Javier Oliver, Víctor Scandizi, Federico Lacelli, Grisel Vander Mey, Rocío González, Gastón Bartisevich, Arnoldo Mansilla, Pablo Colaso y Leonel Davies.