Newell’s no tiene mucho margen en la tabla de promedios. Por eso festejó cuando recuperó dos de los tres puntos que le había quitado el Tribunal de Disciplina por problemas en la presentación de la declaración jurada de agosto del año pasado.
La historia fue larga. Interminable. Tuvo informaciones disímiles de un momento a otro. Por momentos Newell’s confiaba en recuperar los tres puntos, en otros parecía que su reclamo en el Tribunal de Apelaciones iba a ser en vano. Pasó el 2017 y nada. La decisión se postergó porque no tenía que ver con lo reglamentario.
Sin dudas todo pasaba por lo político, por la cercanía que se pudiera lograr o no con Chiqui Tapia y la nueva dirigencia de AFA. Por eso hubo que esperar que pasara el Mundial. Y no sorprendió que al regreso del presidente afista de Rusia, Juan José Concina estuviera en Ezeiza para recibirlo.
Enseguida salió la postergada resolución. Y hubo devolución de dos de los tres puntos. Y en el Parque hubo conformismo. Pero en Lanús hubo enojo y el presidente Nicolás Russo renunció a su cargo en AFA.
Ahí mismo Lanús comenzó su cruzada para que a la Lepra le quitaran los dos puntos devueltos. Russo salió a hablar en cuanto micrófono se le cruzara. Y presentó en el Tribunal de Disciplina su reclamo formal. El motivo que puso el Granate en el escrito: un perjuicio económico de 1,2 millón de pesos al ser superado por Newell’s a partir de esos dos puntos devueltos.
La plata importa, pero hay algo más importante. Lanús atraviesa un pobre momento futbolístico, y Newell’s es rival directo en la tabla de promedios esta temporada, y también la próxima. Y dos puntos valen oro.
¿Qué pasará? Algunas fuentes cercanas al Tribunal aseguran que la decisión está tomada. Y no descartan que se le retiren nuevamente los dos puntos a Newell’s. Y en el Parque esperan la decisión y luego definirán los pasos a seguir. Pero si hay un fallo en contra, no descartan recurrir al TAS.