La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) llamó a la «concertación» de las fuerzas políticas para fijar una acción común frente a la pandemia de Covid-19 y proteger a «la población más vulnerable».
Por otra parte, alertó por la inequitativa distribución de las vacunas a nivel mundial, que afecta a los países periféricos a los grandes centros productores.
«Creemos que es urgente y necesaria una concertación de todas las fuerzas políticas de gobierno y oposición a nivel nacional, provincial y municipal, para establecer una política común frente al grave desafío».
«Y en particular acordar las acciones necesarias para proteger a la población más vulnerable mediante el esfuerzo común con la campaña de vacunación, la observación de los protocolos sanitarios y el desarrollo de las medidas de asistencia económica y social», agrega el texto.
Para la Iglesia, «es imprescindible olvidar diferencias y unirnos como pueblo, haciendo de la salud una política de Estado».
En tanto, llamaron a reforzar las medidas de cuidado personal como el cumplimiento de la distancia social, desinfección y lavado de manos, además del uso correcto de barbijos.
La Conferencia Episcopal hizo a su vez un llamado a los medios para que «profundicen la información sobre la necesidad del cuidado personal y el distanciamiento personal porque son las medidas más efectivas de prevención, junto al avance de la vacunación».
«Y también que no difundan campañas contrarias a la preservación de los ciudadanos», acotó.
La declaración pública solicita «a todos nuestros dirigentes políticos, sociales, económicos, sindicales, que- con la grandeza que requiere este grave momento- fortalezcan los mecanismos de consulta federal y cooperen con responsabilidad en la necesaria unidad de todos los argentinos en función del bien común».
También apeló a la responsabilidad de los fieles católicos, a quienes se les reclamó el «compromiso de acatar las indicaciones que se nos hacen para cuidarnos y cuidar a los demás».
En otro orden, la Episcopal expresó «su alarma por la inequitativa distribución de las vacunas y la falta de compromiso de los grandes estados con la iniciativa de Naciones Unidas, así como el pedido del Papa Francisco para que lleguen a todas las naciones en forma igualitaria y sin discriminación».
«Esta segunda y más grave ola de la pandemia ha llegado a nuestra patria y nos afecta significativamente, tanto en la cantidad de personas contagiadas como de personas fallecidas», concluyó el comunicado.