El bahiense Emanuel Ginóbili, el mejor basquetbolista argentino de la historia, mantuvo enla noche del domingo desde los Estados Unidos una charla vía Instagram con el tenista Juan Martín Del Potro, en la que dijo que «el coronavirus recién empieza y si no se acatan las normas de aislamiento, habrá más víctimas».
Ginóbili se encuentra junto a su familia en San Antonio, donde jugó para los Spurs en la NBA hasta su retiro, mientras que Del Potro está llevando la cuarentena en Buenos Aires desde el 17 de marzo, cuando regresó a la Argentina proveniente de Miami, donde el 27 de enero fue operado por artroscopía de la rodilla derecha.
El intercambio, previsto para las 20 de Argentina, tuvo un comienzo un tanto complicado por inconvenientes tecnológicos, pero posteriormente la comunicación se normalizó y ambos mantuvieron un diálogo que recorrió vivencias actuales con algunos recuerdos profesionales, vertidos especialmente por «La Torre de Tandil».
«Acá estamos en cuarentena, viendo Jumanji con mi señora (Marianela Oroño). En San Antonio cerraron todos los negocios y solamente abren los imprescindibles», empezó diciendo Manu.
«En Argentina la cuarentena es obligatoria y cuando se resolvió, mucha gente quiso romperla. No querían acatar las normas y cuando te hablé anteriormente, te dije que si hay alguien que puede ayudar para que la gente se queda en casa sos vos. Me gustaría que vos lo hicieras», le pidió el tandilense.
«Sí, esta es una emergencia y hay que acatar, porque no es joda. Va a llegar un momento en que vamos a estar afectados el 50 por ciento de la población, y si hacemos cuentas, el sistema de salud no va a aguantar. No es un capricho», le respondió Manu.
«Por eso creo que por lo que estuvimos escuchando, tuvimos suerte de que haya el Covid-19 haya llegado más tarde al Conosur. Las medidas que tomaron en Argentina son las correctas. Yo duermo poco. Creo que vos también, me pasaron el dato. Viste que te mandan videos, memes. Uno me emocionó mucho, porque es de un nene mandándole un audio a su abuelo, en el que le decía que lo extrañaba», dijo Delpo.
«Y el abuelo le contestaba que lo amaba y había que tener paciencia. Cuanto antes ese niño pueda ver a su abuelo, será mejor, siempre y cuando respetemos las normas. Y yo también podré ir a Tandil a ver a mis viejos, la gente a hacer sus actividades, y los médicos y enfermeros a descansar, especialmente ellos porque están poniendo en riesgo su vida», enfatizó.
Y entonces llegó el vaticinio de Ginóbili, quien comentó que «en Argentina recién empieza. Estos son los primeros días de muchos y hay que respetar la cuarentena, porque cuantos menos lo hagamos, más víctimas habrá».
El encuentro en red entre los dos bonaerenses alcanzó picos de hasta 12 millones de seguidores y aunque Del Potro aclaró que el objetivo del mismo era «distraer en medio de tantas noticias negativas», el tratamiento de la actualidad los sumergió en la seriedad del análisis.
«En mi casa de San Antonio tengo un patio grande, pero llueve y hace frío, y los chicos se me trepan encima, me pican la pelota al lado, están tremendos. Pero igual mi trabajo no está en riesgo y puedo comprar la comida. Pero no solamente se viene una época de muchas dificultades en Argentina, sino también acá. Va a haber gente que se quedará sin trabajo y otros no podrán ir. Vienen momentos difíciles», remarcó Ginóbili.
«Por eso lo que nos queda es pasar este momento, un par de semanas, un mes guardados, todo lo más que se pueda. Ya todo volverá a la normalidad. Hay que hacer un esfuerzo, ayudarnos y cuidarnos. Uno tiene picos anímicos y por ello hay que estar emocionalmente cerca de la gente que queremos”, apuntó.
«Sí, por eso insisto en apoyar a los que trabajan para que los enfermos puedan curarse, los que trabajan para que tengamos comida y para que la gente esté segura. Los repositores de supermercados, hay mucha gente que no tenemos ni idea que está trabajando por nosotros», advirtió Del Potro.
«Así es, mucha gente de salud y todos aquellos que trabajan para que todo siga funcionando. Por eso la mejor manera de respetarlos es quedándonos adentro, que no es algo tan difícil tampoco», coincidió el bahiense.
En las cercanías del epílogo del contacto ambos hablaron sobre los finales de su carrera, el ya concretado de Ginóbili y el que Del Potro planea «para más adelante. Es que por ahora y pese a las lesiones, tengo ganas de seguir jugando».
«Bueno, ya en mis últimos cuatro años de carrera decidí bajar un cambio. Me di cuenta que no era el mismo, que ya no iba a ser el mismo y si quería ser el de antes la iba a pasar muy mal. Ahí fue cuando busqué alternativas», le recomendó Manu.
«Los médicos son optimistas y me dicen que voy a andar bien, pero cuando la realidad no es como lo planifican, se te cruzan muchas cosas por la cabeza. En junio de 2019 fue mi último partido. Iba a jugar una exhibición con Roger (Federer) y no pude, tenía mucha ilusión de hacerlo. La verdad que no quiero irme así de esto que es lo que amo. Me merezco terminar de buena forma y disfrutar a pesar de los dolores que tengo», confesó Del Potro.
Y fue el final de la charla, con la promesa de compartir «un asado en Tandil en cuanto se pueda». Dos grandes del deporte argentino se unieron a la distancia para transmitirles sus sentimientos en estos difíciles momentos a sus compatriotas.