El sector industrial registró en la provincia una recuperación del 5,5% superior a los niveles de producción del año 2018, período en el cual se inauguró una etapa de decrecimiento de la industria nacional en general, y de la santafesina en particular, que perduró hasta el año pasado. Sólo en el año 2021, el crecimiento industrial fue del 21,3%.
El informe de actualidad industrial de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) correspondiente al mes de enero indica un crecimiento febril de la actividad en la provincia, mostrando que el 86% de los ingresos por exportación santafesina corresponde a la actividad fabril. Por otro lado, la publicación observa una suba del nivel de empleo registrado en el sector del 6,5% en diciembre del año pasado.
Fisfe entiende que el 90% de las ramas industriales mostró mejoras respecto de 2020, lo cual explica el crecimiento respecto de la segunda mitad del mandato de Mauricio Macri y en contraposición de los últimos dos años de pandemia, cuando el sector registró una caída del 8,8% en su producción.
Las actividades que mostraron un mejor desempeño durante el período 2021 fueron aquellas ligadas a la demanda de la actividad de la construcción (minerales no metálicos, industria siderúrgica, productos metálicos de uso estructural), a la producción agrícola (maquinaria agrícola, remolques), a las exportaciones y los precios internacionales (complejo oleaginoso, lácteos, automotriz y productos químicos), al consumo de bienes finales (alimentos, prendas de vestir, calzado, aparatos de uso doméstico, motocicletas), y a las inversiones (maquinaria de uso general y especial).
Según el informe publicado por la entidad gremial empresaria, las ramas de mayor contribución al producto industrial santafesino fueron la industria siderúrgica, con un crecimiento del 52,3%, las prendas de vestir (+51,8%), las maquinarias agropecuarias (+50,7%), Los productos de metal y servicios de trabajo en metales (+26,6%), seguido por otras máquinas de uso especial (+25,0%).
Otros dos sectores que completan el crecimiento de la industria santafesina son la molienda de oleaginosas, con un crecimiento en su producción del 20,3%, y la fabricación de productos metálicos para uso estructural, con una mejora del 19,4% en sus resultados anuales.
Un capítulo aparte son las actividades relacionadas con los vehículos motorizados, ya que la producción de autos creció en un 50,7% en sólo un año, mientras que las carrocerías y remolques aumentaron su producción en casi 42 puntos, con un acompañamiento de las autopartes, que registraron un incremento del 33,6% en su fabricación.
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Las ramas que registraron una retracción de su actividad fueron las actividades relacionadas con la producción de carne vacuna y de muebles y colchones, las cuales registraron una reducción del 8,6% y de 10,2 puntos porcentuales en el año 2021.
La riqueza no se genera sola
Los niveles de empleo asalariado registrado llegaron a los índices más altos de la última década: del informe de Fisfe se desprende que, en el 4º trimestre del 2021, registró un 6,5% de incremento del nivel del empleo, a comparación con el año pasado. Los sectores que más aportaron a ese crecimiento fueron la industria manufacturera y las actividades relacionadas con la construcción.
El empleo asalariado privado registrado en el Gran Rosario “evoluciona de manera positiva”: en diciembre de 2021 el empleo alcanzó una notoria suba de 4,4% interanual, superando al promedio de otros 14 polos industriales censados por la asociación.
Según la publicación de la Fisfe, en el último trimestre de 2021 “la industria alcanzó el nivel de empleo más elevado de los últimos diez años”. Del documento se desprende que el nivel de empleo asalariado “crece desde el último trimestre de 2020” y en el cuarto trimestre de 2021 registró una suba de 6,5% en relación con igual período del año anterior.
Sin embargo, los salarios siguen sin acompañar el crecimiento del sector: según reportes del Indec, durante el tercer trimestre del 2021 la Remuneración al Trabajo Asalariado (RTA) representó el 42,7% del Valor Agregado Bruto (VAB), mientras que a fines del año 2020, ese porcentaje era del 46,3%. Durante el mismo lapso, y de manera inversa, el saldo contable de las empresas comenzó acaparando el 43,5% de los ingresos, hasta trepar al 48,3%.
En síntesis, el crecimiento a niveles pre-pandémicos, advertido previamente por diversas entidades empresarias, incluyendo Apyme (Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa), no se ve reflejado en los ingresos de los trabajadores, más allá del incremento de la producción y de los saldos exportados, los cuales crecieron un 108% en cuanto a las manufacturas de origen industrial.
Un derrame que no derrama
Fisfe hace un análisis de los caudales exportados por el aparato industrial santafesino, donde muestra que los volúmenes exportados se incrementaron en un 27% respecto del 2020 en caso de las manufacturas de origen agropecuario. En cambio, las de origen industrial alcanzaron un 69% la cantidad exportada durante el 2021, lo cual se tradujo en un ingreso registrado de 2232 millones de dólares, mientras que las exportaciones agropecuarias reportaron 12.095 millones de dólares exportados: un 62% más que lo registrado en el año 2020.
En simultáneo a la recuperación económica, los salarios perdieron terreno la segunda parte de 2021
