Hace ya algunos meses el gobierno nacional y el provincial lanzaron sendos planes para la autoconstrucción de viviendas en pos de intentar paliar el enorme déficit habitacional que aqueja a la provincia y al país todo. Por un lado, la administración de Cristina Fernández de Kirchner puso en marcha el plan Procrear. Mientras que la de Antonio Bonfatti lanzó, por su lado, Mi Tierra, Mi Casa. Si bien las saludables iniciativas han arrancado con éxito, la inflación ha comenzado, de a poco, a complicarlas. Es que los montos máximos de ambas líneas de financiamiento no se han modificado desde sus anuncios a mediados del año pasado, mientras en ese mismo lapso los precios de los materiales para edificar se han incrementado en, al menos, un 25 por ciento en promedio. De hecho, según datos del Colegio de Arquitectos y la Cámara de la Construcción de Rosario el costo del metro cuadrado ya se ubica en los 4 mil pesos, casi mil pesos más que un año atrás.
Los proyectos que proponen créditos para la autoconstrucción de viviendas lanzados tanto por el gobierno nacional como el provincial se mantienen inalterables. Uno de los planes, el primero, es el Procrear, iniciativa anunciada por la jefa del Estado en cadena nacional en junio del año pasado, y que propone financiar en todo el país la construcción, terminación o refacción de la vivienda única con fondeo de la Ansés. Los créditos, cuyos sorteos y primeras entregas ya han comenzado gestarse, van de 200 mil a 350 mil pesos.
Cuando se presentó la idea, la propia Administración Nacional de Seguridad Social calculó que “a tres mil pesos el metro cuadrado”, con la financiación propuesta se podía edificar una vivienda de 66 metros cuadrados en el primer caso (es decir, con los 200 mil pesos) y de 116 metros cuadrados en el segundo (con los 350 mil).
Sin embargo, a un año del anuncio los guarismos ya son otros. Según datos del Colegio de Arquitectos de la ciudad el costo promedio de edificación de un metro cuadrado está en Rosario un 25 por ciento más.
Ese dato también es avalado por distintas mediciones. Por ejemplo, durante abril el índice que mide los gastos testigo para edificar –se obtiene a través del mix que surge del costo de los materiales y el de la mano de obra– subió en Córdoba, ciudad cuyo costo de vida y características inmobiliarias, urbanísticas y demográficas son de las más similares a Rosario, casi un 6 por ciento sólo en lo que va de este año.
Lo cierto, es que con todos esos números en mano la cuenta es simple. Si con 200 mil pesos hace un año se podía construir una vivienda de 66 metros, ahora se pueden edificar 50. Y con 350 mil pesos, “la casa se achica” este año de 116 a88 metros cuadrados. El dato fue publicado por el instituto que lleva adelante las estadísticas de esa provincia, el cual también refleja que desde junio, cuando Cristina lanzó el Procrear, el índice de precios de la construcción se incrementó un 25 por ciento.
Mis ladrillos
Consultados por este medio, desde el ente nacional relativizaron la cuestión. Fabio Gentili, titular de la Ansés Zona Norte, señaló que el Procrear es un proyecto en el que “muchas viviendas son hechas por los propios beneficiarios del crédito, por familiares o albañiles del barrio”, por lo que allí hay un ahorro clave en lo que es la mano de obra.
En tanto, el dirigente señaló que también es usual que muchos tomen la financiación como complemento de ahorros que ya poseen o con la idea de comenzar a construir, para finalizar la obra con el tiempo.
“Hay un mix. Hay gente que construye con el dinero del préstamo una parte de su vivienda, y como la Ansés aconseja proyectar la casa con posibilidad de ampliación a partir de los planos que ofrecen, van avanzando de a poco. Y también hay quienes ya tienen dinero ahorrado y con lo que otorga el Procrear terminan su proyecto. Son muy diversos los casos”, señaló Gentili.
Consultado ya puntualmente sobre la suba en los costos de los materiales, el dirigente sostuvo que igualmente “la gente se las rebusca” para conseguirlos a menor precio.
Con todo, según datos de la Ansés, durante 2012 ya salieron beneficiados en los sorteos, que son el primer paso para llegar al crédito, más de 6.000 familias en la provincia, que poseían terreno propio. En lo que va de 2013, en tanto, ya salieron elegidas otras 1.000 familias más.
Mi Tierra, Mi casa
En tanto los índices inflacionarios también comienzan a impactar en el plan provincial Mi Tierra Mi Casa. El proyecto había sido presentado en agosto del año pasado por el propio gobernador Bonfatti. En ese caso quien accede al plan puede financiar el lote y la canasta de materiales que utilizará para construir su casa, que también es por autogestión.
Con todo, quien otorga el crédito para la compra de materiales es el Banco Municipal de Rosario, que en breve largará una línea con un plazo de pago de 120 meses. La entidad financiera prestará, en promedio, 50 mil pesos, pudiendo llegar hasta 75 mil pesos de acuerdo a los ingresos del beneficiario.
Aquí, los futuros beneficiarios también sentirán el peso de la inflación. En sólo nueve meses, momento en que el gobernador anunció el proyecto, el costo sólo de los materiales subió un 17 por ciento, según datos que en este caso aporta la Cámara Argentina de la Construcción. Así, esos 50 mil pesos promedio ya permiten, en poco tiempo, comprar menos.
En tanto, desde la institución que agrupa a las firmas constructoras de la ciudad mencionaron otro dato a tener en cuenta de fuerte impacto en el futuro inmediato. Allí recordaron que la semana pasada la Uocra acordó con esa patronal un incremento salarial del 24 por ciento para lo que resta de este año. Desde la Cámara de la Construcción local explicaron que ya sea en la edificación de una vivienda individual o en proyectos colectivos, el salario de los obreros representa el 40 por ciento de la inversión total.