La historia de La inocencia de la araña, primer largometraje de Sebastián Caullier, aborda la historia de dos niñas formoseñas de doce años que se enamoran perdidamente de su profesor de Ciencias Naturales y recurren a una serie de desopilantes artimañas y estrategias para atraer su atención. El relato comienza a agudizar ese deseo y poco a poco, las niñas comienzan a perder dimensión sobre las consecuencias de sus actos, amparadas bajo un halo de impune ingenuidad. Cuando las niñas se enteran de que el primer amor de sus vidas está iniciando una relación sentimental con la profesora de educación física, a quien detestan desde siempre, se desata en ellas un costado inesperadamente peligroso.
La ópera prima de Sebastián Caullier comienza como una comedia y de a poco se transforma en una historia llena de suspenso, con toques de terror inclusive. La pretendida inocencia que vende el film al comenzar adquiere tintes de humor negro insospechados. El resultado es una comedia distinta, divertida y bien narrada.
La inocencia de la araña transcurre en una pequeña ciudad de la provincia de Formosa, lo que provee al film de un clima de pueblo chico que contribuye al relieve de la historia.
La historia que propone el film es muy ingeniosa y son las dos adolescentes que protagonizan el film las que sostienen la particular comicidad de la película. A pesar de su inexperiencia como actrices, ya que no son profesionales, consiguen los matices necesarios para que el espectador logre entrar en el clima de suspenso que propone el director.
Juan Gil Navarro, Lourdes Rodas y Renata Mussano componen los personajes principales.
Salas: Showcase, Village