Con disidencias de las dos CTA, el Consejo dispuso un aumento del 21 por ciento en tres tramos (septiembre, octubre y noviembre) y revisión de los valores dentro de tres meses.
Claudio Moroni, ministro de Trabajo de la Nación, encabezó la reunión virtual del Consejo del Salario el pasado 22 de agosto y se acordó fijar un nuevo piso de 51.200 pesos de retribución mensual del trabajo registrado para el mes de septiembre, lo que implica un aumento del 7 por ciento con respecto al vigente para el mes de agosto. En los dos meses siguientes, se repite la misma suma fija mensual de aumento (3350 pesos) llevando el mínimo a 54.550 pesos en octubre y 57.900 pesos en noviembre. En este último mes, habrá una nueva revisión, según se resolvió en la reunión del Consejo.
De este modo, el aumento del salario mínimo vital acumulado en el trimestre (de septiembre a noviembre en comparación al del actual mes de agosto) será del 21 por ciento.
Así lo dispuso el Consejo del Salario, compuesto por 32 miembros, en una votación en la cual se pronunciaron 30 integrantes a favor de esa propuesta, hubo una abstención (de Hugo Yasky, por la CTA de los Trabajadores) y un voto en contra (de Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma).
Desenlace
Así, con los valores fijados, el aumento anual del salario mínimo alcanzaría al 80,9 por ciento.
Las comisiones Técnica y del salario Mínimo deliberaron durante varias horas. Luego se inició la reunión del Consejo del Salario, de la que participan las principales autoridades de las organizaciones, que en poco más de tres cuartos de hora resolvió la nueva escala del salario mínimo para los próximos tres meses, bajo la supervisión de los funcionarios del ministerio de Trabajo.
Tras hacerse público el aumento del índice de precios al consumidor de julio, del 7,4 por ciento, se realizó la convocatoria al Consejo del Salario para la semana siguiente, dado el desfasaje entre las actualizaciones que se habían dispuesto en marzo y el nivel alcanzado por la inflación. Pero el encuentro no se pudo realizar en la fecha prevista porque a pedido de la Unión Industrial Argentina (UIA) se postergó a la espera del regreso al país de Daniel Funes de Rioja, titular de la central fabril.
Participantes
El Consejo del Salario deliberó en forma virtual, bajo la coordinación del titular de la cartera laboral, Claudio Moroni. Por la parte patronal, estuvieron presentes en la reunión virtual los empresarios Daniel Funes de Rioja (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y Unión Industrial Argentina), Carlos Achetoni (Federación Agraria), Pedro Apaolaza (CRA), Javier Bolzico (Adeba), Jaime Campos (AEA), Pablo Devoto (Cámara de Comercio), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), y Nicolás Pino (Sociedad Rural).
Por su parte, entre los sindicalistas se anotaron Carlos Acuña (Estaciones de servicio, CGT), Roberto Baradel (docentes, CTAT), Daniel Catalano (Ate CTAT), Héctor Daer (sanidad CGT), Rodolfo Daer (alimentación CGT), Abel Furlán (metalúrgicos CGT), Hugo “Cachorro” Godoy (ATE CTAA), José Luis Lingeri (obras sanitarias CGT), Gerardo Martínez (construcción CGT), Pablo Moyano (camioneros CGT) y Hugo Yasky (CTAT) y Ricardo Peidró, (CTA A).
Debate en comisiones
Las diferencias entre los distintos representantes había quedado planteada en las deliberaciones de las comisiones, que arrancaron poco después del mediodía. Pero se replicaron posteriormente cuando los principales dirigentes patronales y sindicales se enfrentaron en la videoconferencia que arrancó poco antes de las 19, cuando debían tomarse las definiciones.
En el contexto de la negociación, hubo un momento de tensión cuando el titular de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, aceptó el aumento del 21 por ciento en tres tramos pero se opuso a revisar el acuerdo en noviembre, lo que produjo varias discusiones.
Según fuentes gremiales, se produjo un fuerte cruce de opiniones hasta que finalmente el titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) desistió de su posición y aceptó retomar el diálogo. Varios recordaron que, precisamente, la ausencia de Funes de Rioja había frustrado la convocatoria anterior al Consejo del Salario, “como si la UIAS no pudiera estar representada por otro dirigente si no está Funes de Rioja”.
El Gobierno nacional había ratificado en mayo último que “la recuperación del salario es una prioridad y una condición necesaria para que la economía sostenga la actual reactivación”. Pero, por ahora, ese objetivo sigue lejos de lograrse. El nuevo monto del ingreso mínimo para octubre (54.550 pesos) no alcanza a cubrir ni la mitad de los 111 mil pesos que el propio Indec señala como el costo, al mes de julio, de una canasta básica o presupuesto familiar para una familia tipo. Es decir, que ni siquiera con dos salarios mínimos en el grupo familiar se alcanza a superar la línea de pobreza.