El dirigente del PTS en el Frente de Izquierda Octavio Crivaro se pronunció por los aumentos del 450% de la tarifa de Aguas Provinciales y la situación de los inquilinos en la ciudad. “Hace seis meses que se eliminó el marco regulatorio para los alquileres. Con todos los límites que tenía la vieja Ley de Alquileres, las consecuencias están a la vista: la crisis económica y las políticas de ajuste del gobierno nacional, del provincial de Maximiliano Pullaro y del intendente Pablo Javkin están golpeando de lleno a quienes tienen que alquilar. La encuesta de la Federación de Inquilinos Nacional muestra que el 62% de los inquilinos se han tenido que endeudar para hacer frente a los pagos. Una realidad asfixiante para las mayorías trabajadores y un gran beneficio para las empresas inmobiliarias”, señaló Crivaro en referencia a los estudios realizados que muestran la suba de los precios de los alquileres en la ciudad.
“Se vuelve más difícil alquilar y además hay tarifazos permanentemente”, insistió Crivaro. “El gobierno acaba de desregular las tarifas de internet y telefonía y se vienen nuevos aumentos. A eso hay que sumarle las subas en la energía, el combustible y ahora el tarifazo brutal de Aguas Santafesinas con el que quieren descargar sobre las familias la falta de infraestructura. Pero los salarios van siempre detrás de la inflación.”
“Frente a la crisis de los servicios, el gobierno nacional insiste en privatizar y regalarle negocios a los grupos empresarios. Lo mismo dice Pullaro en la provincia. Desde el Frente de Izquierda decimos que la vivienda es un derecho. En cada barrio tenemos que poner en pié comités de inquilinos para pelear juntos frente a esta situación; ningún alquiler puede costar más del 30% de un salario básico. Y decimos que para terminar con la especulación inmobiliaria que llena la ciudad de torres de lujo deshabitadas hay que poner impuestos progresivos a las viviendas vacías e impulsar planes de obras públicas para construir viviendas en los barrios de la ciudad, financiados con impuestos a las cerealeras y las grandes fortunas. Y revertir las privatizaciones y las concesiones de los servicios públicos; deben ser un servicio esencial garantizado para toda la población; hay que estatizar todas las empresas de servicios y que sean comités de sus trabajadores y usuarios quienes las controlen.”
