Organizaciones sindicales, sociales y barriales de izquierda marcharon este jueves en Rosario, en el marco de una jornada nacional de lucha contra el ajuste del gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional, en la que además se reclamó a las centrales obreras una huelga general de 36 horas y la convocatoria a un congreso de bases “para votar un plan de lucha para que la crisis no la paguen los trabajadores”.
En Rosario se movilizaron por la mañana el Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), la Coordinadora de Unidad Barrial-Movimiento Teresa Rodríguez (Cuba-MTR), entre otras organizaciones piqueteras, de plaza San Martín a la Ansés, en Rioja y Sarmiento, donde reclamaron un aumento de emergencia y la universalización de los planes sociales en el marco de la convocatoria al Consejo del Salario –que iba a sesionar este jueves y se postergó para el próximo viernes 30– para actualizar el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
“Como continuidad de esta jornada, que fue votada nacionalmente por sindicatos como el Sutna (Neumáticos), la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA) enrolada en Conadu Histórica, el gremio docente porteño Ademys , la seccional Haedo del Ferrocarril Sarmiento y los Sutebas opositores, a la que adhiere Amsafe Rosario”, las organizaciones plantaron una segunda movilización por la tarde, desde la plaza Sarmiento a la Sede de Gobernación, donde la protesta culminó en un acto al que se sumaron las fuerzas políticas que integran el Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad.
“La derrota letal del macrismo en las Paso inauguró un nuevo capítulo de la crisis del régimen del FMI, y un nuevo ataque a las masas trabajadoras. El golpe del capital financiero es una gigantesca extorsión para condicionar todo el proceso político hacia octubre”, denunció el integrante de Amsafé Rosario, Luciano Cáceres, dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista.
“Movilizamos para reclamar un aumento de emergencia del salario y las jubilaciones mínimas a 35 mil pesos, y con ello de los planes sociales. Si el capital financiero, el FMI y toda la clase capitalista no esperan, los trabajadores tampoco podemos esperar”, completó el dirigente del Polo Obrero Nicolás Rapanelli.
Además reclaman la reapertura general de paritarias; prohibición total de despidos y suspensiones, repartiendo horas de trabajo disponibles sin afectar salarios; una ruptura total con el FMI y “repudiar la deuda usuraria” contraída con el orgnismo; nacionalizar la banca y el comercio exterior, y nacionalizar los recursos energéticos y mineros, con control obrero de la producción, entre otras medidas.
La Toma en Rosario, la Legislatura en Santa Fe
En paralelo cooperativas, movimientos y federaciones de la economía social cumplieron con una jornada de asambleas populares en todo el país con miras a una jornada nacional de lucha el próximo jueves 28 en reclamo de medidas específicas para el sector, y para instituciones barriales, jubilados y pensionados y comedores populares.
Delegados de organizaciones como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Evita, el Movimiento de Organizaciones Barriales (MOB), Somos Barrios de Pie, Movimiento de Trabajadores Excluidos, Pueblos Originarios en Lucha y Frente Popular Darío Santillán participaron en los plenarios a nivel nacional.
A nivel local, la reunión tuvo lugar en La Toma y por allí también pasaron dirigentes de Amsafé, ATE, Camioneros, el gremio de Cadetes, la Federación Universitaria Rosario y de la Multisectorial 21F. Allí los representarntes acordaron volver a reunirse este lunes en el Sindicato de Trabajadores Municipales para terminar de definir detalles de la protesta del 28, que en Rosario se expresará con una movilización de la que participarán sectores sindicales y estudiantiles, entre otros.
Entre los reclamos de consenso aparecen al tope un aumento del 40% de las partidas para meriendas y almuerzo de los comedores; extender a los trabajadores de la economía popular el mismo bono de $2000 que se anunció para el sector formal de trabajadores; aumento de emergencia para las jubilaciones y pensiones mínimas; el cese de las suspensiones de los programas laborales, y la prórroga de la emergencia social junto a la ley de Emergencia Alimentaria.
En paralelo, en Santa Fe, donde participó también la Asamblea de Pescadores de Alto Verde, se reclamó, en un acto frente el Congreso provincial, el tratamiento del proyecto de ley de Emergencia Social y Alimentaria en Santa Fe propuesto hace un año por el Frente Social y Popular.