Dos ciudadanos guatemaltecos, se encuentran en Rosario con el objetivo de hacer un trasplante hepático, donde uno de ellos sería el donador y el otro el donante.Si bien ambos obtuvieron el permiso para la operación por parte de la jueza Sylvia Aramberri, la fiscal federal Adriana Saccone apeló la decisión argumentando que la resolución omitió las valoraciones respecto a la situación de vulnerabilidad del donante, que podría afectar su libre consentimiento, y el calibre del vínculo personal entre los involucrados, que son cuñados. Incluso se refirió a que el receptor del órgano es funcionario de la ONU. La Cámara resolvió este lunes desestimando la apelación y ratificando la decisión de la jueza Aramberri ya que quedó probado que eligieron Rosario porque había muy buen resultado en las ablaciones y porque en Guatemala no hacen trasplantes de hígado. Este viernes se realizará el trasplante.
El lunes a la tarde los dos ciudadanos guatemaltecos no paraban de llorar. Habían llegado a la ciudad con el único objetivo de que uno de ellos pudiera salvar su vida gracias al aporte de su cuñado y amigo. Pero cuando se produjo la apelación de fallo, temieron que la vida de este hombre no pudiera salvarse. Por eso ayer, cuando sus abogadas Carina Mazzeo y Julia Canet le contaron que podrían hacer el trasplante no paraban de llorar.
Todo empezó hace algunas semanas cuando los dos ciudadanos guatemaltecos se presentaron en la Justicia Federal pidiendo autorización para el trasplante. Al respecto, la jueza Aramberri sostuvo “cabe destacar que tanto el supuesto donante como el receptor del órgano son de nacionalidad guatemalteca, y se encuentran en tránsito en esta ciudad de Rosario al sólo efecto de poder realizar el trasplante hepático entre vivos en función de la imposibilidad de efectuarlo en su país de origen, Guatemala. Aclaró que esas circunstancias fueron corroboradas, donde también intervino la Embajada de la República Argentina en Guatemala. Ambos llegaron al país el 6 de octubre del año con permiso para tratamiento médico, con vencimiento en fecha 4 de enero de 2021”.
Y aclara que los motivos por los cuales optaron por la República Argentina para realizar el trasplante de órgano hepático entre vivos, es porque en Guatemala no se realizan trasplantes hepáticos. Y además por resolución del Incucai solo pueden trasplantarse pacientes extranjeros con la técnica de trasplante hepático con donante vivo relacionado, por lo que se procedió a evaluar la posibilidad de que el mismo se realice mediante esta modalidad.
Las objeciones de la Fiscalía enuncian un fin económico del trasplante y la situación de vulnerabilidad que reduciría la voluntad libre del donante, lo que la Cámara descartó.
“Se advierte una voluntad plena, libre e informada de parte del donante, que me obliga a confirmar la procedencia de la autorización concedida en primera instancia. A su vez, en igual sentido dictaminaron todos los profesionales intervinientes (defensor general, médico tratante, psiquiatra del equipo médico, psiquiatra designada por el tribunal, médica del tribunal, asistente social del tribunal, autoridades del CUDAIO, entre otros). Por lo que propongo rechazar la apelación interpuesta y confirmar la autorización para que proceda a la donación de parte de su hígado, quien padece de cirrosis hepática descompensada y al que se le ha indicado con carácter de urgencia trasplante de hígado por el alto riesgo de muerte que lo amenaza”, sostiene el fallo de Cámara.
“Considero que los agravios de la recurrente se sustentan en interpretaciones parciales de los hechos o presunciones que no tienen apoyo fáctico o normativo, y resultan ser meras conjeturas o especulaciones que no se corresponde con las pruebas aportadas a la causa”.