Un hombre podrá recibir un riñon que necesita para poder vivir de parte de una mujer sin poseer lazos directos. Así lo determinó la Justicia en la ciudad por un fallo del juez Eduardo Bonomelli.
Esta mañana en diálogo con LT3 habló una de las abogadas que patrocinó el caso, Carina Mazzeo y explicó que el paciente tiene la enfermedad de Fabry (es una de las innumerables enfermedades de depósito lisosomal y la segunda más frecuente. Es una condición genética, hereditaria, que causa la deficiencia de la enzima alfa-galactosidasa A en el organismo de sus portadores) y necesitaba el órgano desde hace un tiempo y le comentaron al hombre de 39 años que trate de informarse sobre donantes vivos para poder agilizar su operación.
Dentro del núcleo familiar el receptor no tiene donantes compatibles con él, y una prima lejana de su mujer reafirmó su deseo de donar órganos.
“Desde la obra social del paciente, Iapos, se realizó la histocompatibilidad con el donante, y se podrá realizar esta demostración de altruismo. Es una decisión difícil, ya que también le cambia la vida a la donante ya que tiene que tener muchos cuidados posteriores y tomar medicación de por vida”, informó Mazzeo.
Además recordó que si la decisión de donar es por medio de un familiar directo no actúa la ley, pero en este caso si, ya que dicha decisión debe autorizarla un juez porque con eso “se trata de evitar la venta de órganos”.