La Justicia condenó a tres años de prisión a Ricardo C., de 33 años, por haber golpeado a su ex pareja y abusar sexualmente de la hija de ella de 10 años. La mujer dijo que sufría violencia psicológica. Pero hasta agosto del año pasado no lo había denunciado por miedo.
En paralelo, la Fiscalía recibió una denuncia del padre biológico de la nena acusando al hombre de haber abusado de la menor mientras vivía en su casa. El juez Pablo Pinto homologó el acuerdo entre la Fiscalía y la defensa y lo condenó por ambos delitos.
La mujer y Ricardo C. estaban en pareja desde diciembre de 2015. Tuvieron dos hijos, una nena de 2 años y un nene de 10 meses. Los dos vivían con la hija de 10 años que ella había tenido con su ex pareja.
Pero al tiempo la mujer y Ricardo C. se separaron. El hombre la insultaba y golpeaba, pero ella no lo había denunciado por miedo.
En abril de 2017, Ricardo C. entró en la casa de ella y la amenazó de muerte con un tramontina. Ella escapó y pidió ayuda. Llamó al 911 y al instante el agresor fue detenido en el lugar. Pero luego lo liberaron.
En la madrugada del 18 de agosto de 2018, el hombre fue borracho a la casa de ella y la golpeó con un palo de escoba. La lastimó en el rostro y en la espalda. Un vecino escuchó gritos y llamó a la policía. Ella fue atendida en el hospital Alberdi. Fue la primera vez que lo denunció en la Justicia, que en diciembre lo imputó por los dos hechos.
El 8 de enero de 2019 el hombre regresó a la casa de su ex pareja y violó la prohibición de acercamiento. Otra vez quedó detenido.
Más acusaciones
En paralelo, la Fiscalía recibió una denuncia del padre de la hija mayor de la mujer donde acusaba a Cabral de abusarla sexualmente. Según dijo, el padrastro la obligaba a tocarlo por debajo de la ropa. También a ver pornografía juntos.
La nena declaró en cámara Gesell y dio cuenta de los abusos. Y también de la violencia que el hombre ejercía contra su mamá. Fue en ese marco que la fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, Alejandra Raigal, pidió la intervención de la Subsecretaría de Niñez. Y la nena se mudó con un familiar.
La fiscal de la Oficina de Violencia de Género, Luciana Vallarella, que también intervino en el caso, destacó que la condena haya sido efectiva ya que los delitos con los que trabajan suelen tener penas no muy altas.
Este martes el juez Pablo Pinto homologó el acuerdo presentado por la fiscal y la defensa y condenó a Cabral por amenazas simples agravadas por el uso de arma blanca; lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo y por mediar un contexto de violencia de género.
También por desobediencia; violación de domicilio; abuso sexual simple agravado por la convivencia preexistente y por ser la víctima menor de 18 años, además de suministrarle material pornográfico.
