En la última semana, mientras los acreedores extranjeros de Vicentin activaban una presentación en la Justicia provincial para constituirse como querellantes en la causa por presuntas estafas por parte de la cerealera, desde los Tribunales de Nueva York se inició una nueva investigación sobre el destino de los activos de la empresa oriunda de Avellaneda, con la apertura de un segundo proceso de descubrimiento (“discovery”) para determinar el destino de los dólares que las entidades financieras otorgaron a la agroexportadora en concurso.
El nuevo “discovery” surge a pedido de los acreedores extranjeros y consiste en un proceso de análisis para la detección de los activos y las transferencias protegidas por el secreto bancario. Es la segunda investigación internacional iniciada este año contra la cerealera del norte santafesino, que tiene previsto renovar su directorio en una asamblea convocada para el jueves 15 de octubre.
“La orden judicial de la Justicia de Nueva York abre un segundo proceso iniciado por los bancos en el extranjero para saber qué pasó con el flujo de dólares y divisas fuera de la Argentina”, explicó el abogado Mariano Moyano, que representa a un grupo de acreedores financieros, en declaraciones a Rosario3.
En el documento de la Corte del Distrito Sur de Nueva York figuran entre los demandantes Credit Agricole Corporate and Investment Bank; ING Bank N.V.; International Finance Corporation; Natixis, New York Branch; Nederlandse Financierings y Coöperatieve Rabobank UA. En total, demandan unos 530 millones de dólares impagos, casi el 40% del total de la deuda de Vicentin según los datos del concurso de acreedores que se tramita en los Tribunales de Reconquista.
“Claramente ninguno de los bancos está satisfecho con la respuestas dadas por Vicentin y no hay un acuerdo entre las partes, como se anunció. Por eso se recurre a la Justicia”, agregó el abogado Moyano.
El primer discovery tuvo como meta detectar las operaciones concretadas por Vincetin en determinados bancos de Nueva York, pero no resultó satisfactorio. Como la medida es puntual y no general, los bancos recurrieron nuevamente a la Justicia de los Estados Unidos para profundizar la investigación. “En el primer proceso empezaron a descubrir cosas raras pero no pudieron avanzar por el secreto bancario y por eso se realiza esta nueva petición”, aclaró Moyano.
La sospecha de los acreedores financieros es compartida en nuestro país por los directivos del Banco Nación (el mayor acreedor de Vicentin) y por otros actores que denunciaron estafas y lavado de activos. La hipótesis que manejan es que los directivos de la cerealera fugaron divisas a través de un complejo entramado de sociedades paralelas y offshore.
Los acreedores extranjeros de Vicentin piden ser querellantes en la causa por estafas
Información financiera falsa
También en la última semana los bancos extranjeros acreedores de Vicentin pidieron constituirse como querellante en una causa por presuntas estafas iniciada por proveedores de cereales en la Fiscalía de Delitos Económicos de Rosario, en la cual un juez dictó una medida de no innovar que impide la venta de activos.
Los bancos extranjeros, que reclaman acreencias por alrededor 530 millones de dólares en el concurso preventivo de la cerealera, quieren saber si Vicentin presentó “información financiera falsa para obtener créditos por cientos de millones de dólares” antes de declararse en estrés financiero, en diciembre del año pasado.
Los bancos también plantearon que se investigue si la firma incurrió en fraude con al menos uno de los miembros del comité ad hoc “a través de la asignación de derechos de cobro de contratos de exportación inexistentes o asignados en forma duplicada a más de un acreedor”.
La presentación en la Unidad de Delitos Económicos de Rosario fue realizada en nombre del comité ad hoc de bancos extranjeros de Vicentin por los abogados Guillermo Jorge (del estudio Bruchou, Fernández Madero & Lombardi) y Alejandro Carrió (Carrió y Garay).
El comité ad hoc está integrado por las entidades IFC (Corporación Financiera Internacional, del Grupo Banco Mundial), FMO (Banco de Desarrollo controlado por el estado holandés), ING, Rabobank, Natixis y Credit Agricole.
Según el comunicado difundido por el comité de bancos acreedores internacionales, “el análisis de la información financiera de Vicentin SAIC, incluyendo el balance a octubre de 2019 presentado recientemente, nos convenció de la necesidad de investigar si la empresa habría obtenido créditos de los miembros del Comité Ad Hoc ocultando una multimillonaria deuda con los productores agropecuarios. La finalidad de los créditos que obtuvo era, precisamente, la compra de granos”.
De acuerdo a la presentación, presumen que en “lugar de utilizar el financiamiento para comprar granos, Vicentin habría utilizado el dinero para financiar otros negocios familiares que no forman parte del balance de Vicentin SAIC”.
Cómo hizo Vicentin para perder mil millones de dólares en sólo tres meses
Un balance tardío y muchas dudas
En último ejercicio contable de la agroexportadora Vicentin, con fecha de corte al 31 de octubre de 2019, arroja una pérdida neta de 52.536.217.954 pesos y su patrimonio neto negativo quedó en 17.502.583.098 pesos.
Los datos surgen del balance 2019 que la empresa presentó hace dos semanas ante el juez de Reconquista Fabián Lorenzini, quien tramita el concurso de acreedores de la firma oriunda de Avellaneda.
Entre otros motivos, la empresa menciona el impacto negativo que tuvo en todos sus negocios –y también en su patrimonio– la brusca devaluación dispuesta por el gobierno nacional en la semana posterior a las elecciones primarias celebradas el 11 de agosto del año pasado.
Los números actualizados de Vicentin eran reclamados por sus acreedores, principalmente por los del exterior, que se encuentran analizando un posible salvataje de la empresa tras el fallido intento de intervención por parte del gobierno de Alberto Fernández.
Con las cifras del balance 2019 empieza a aclararse el panorama en torno a Vicentin, una empresa que tuvo ventas netas por más de 4.000 millones de dólares y poco después –en diciembre de 2019– se declaró en default.
El balance 2019 evidencia la hecatombe económica de una empresa que llegó a posicionarse como el sexto mayor exportador de cereales, oleaginosas y sus derivados y el primero entre los conglomerados de capitales nacionales.
Las pérdidas de Vicentin a octubre de 2019 (más de 52 mil millones de pesos) contrastan con las ganancias por 2.829.439.698 pesos reportadas en octubre de 2018. En el camino, el grupo se desprendió de su propio patrimonio: el balance 2018 daba cuenta de un patrimonio neto positivo superior a los 30 mil millones de pesos y un año después el patrimonio dio negativo por más de 17 mil millones.
También hubo variaciones bruscas en varias cuentas, como bienes de cambio, insumos y granos, que bajaron de 35 mil millones de pesos (en octubre de 2018) a apenas 7 mil millones un año después.
“La volatilidad del tipo de cambio y la incertidumbre política generada por el año electoral, agudizaron la presión sobre el sistema financiero, con un fuerte retiro de los depósitos en dólares por parte de los ahorristas, que restringieron fuertemente la disponibilidad de financiamiento interno para el sector exportador, que para mantener su capital de trabajo o nivel de actividad debió acceder a financiamiento en pesos a tasas exorbitantes dado el alto nivel de inflación interna”, indicaron desde Vicentin.
“La devaluación de agosto de 2019 impacta de lleno en los resultados del ejercicio, dada su contrapartida en activos fijos e inventarios en su mínima expresión histórica, dado que el flujo de exportación y molienda superó ampliamente a la capacidad de reposición gravemente afectada por la disponibilidad de fuentes de financiamiento”, agrega la empresa en las notas al balance 2019.
Vicentin también remarca otra medida negativa para sus intereses tomada por gobierno de Mauricio Macri después de las primarias del año pasado: la quita del diferencial de tres puntos para la soja: “Provocó una caída general de los márgenes de molienda, especialmente devastadora en una sociedad como Vicentin, con una importante deuda estructural, una gran capacidad de molienda y costos fijos asociados”.
El último balance de Vicentin refleja pérdidas por más de 52 mil millones de pesos
Nuevo directorio
La asamblea de accionistas de Vicentin se reunirá el 15 de octubre para tratar la renuncia de todo el directorio –elevada a mediados de septiembre– y la designación de nuevos directivos, en procura de generar confianza en el mercado para enfrentar el concurso de acreedores, en el que acumula deudas por unos 1.400 millones de dólares.
La compañía anunció días atrás la contratación del banco de inversión estadounidense Maxim Group para que la “asesore en el proceso de reestructuración” y en la búsqueda de nuevos inversores, así como en el diseño de un plan de negocios para “recuperar la senda de desarrollo”.