El juez en lo Comercial Javier Cosentino decretó este viernes la quiebra de la empresa Oil Combustibles, propiedad de Cristóbal López y Fabián De Sousa, quienes volvieron a estar detenidos por la causa penal económica que investiga la no rendición de más de 8 mil millones de pesos en concepto de impuestos a los combustibles. El magistrado en lo Comercial dispuso ahora, junto con la quiebra, el «desapoderamiento de los bienes» de los empresarios, por lo que los activos quedan a cargo de la Justicia. La medida quita además la carga de exigibilidad de las acreencias de la Afip, con lo cual pavimenta el camino a otros interesados en retomar las operaciones tras la marcha atrás de Trafigura.
El juez Cosentino visitó este jueves la planta ubicada en San Lorenzo y escuchó a los representantes de los 450 trabajadores. Les aseguró que su entonces inminente decisión no los iba a dejar en la calle: “No se va a dar una quiebra sin continuidad. Hay 3 interesados en la empresa, aunque aún no tenemos las propuestas formales”, buscó tranquilizar a los empleados ante la presencia de los medios de prensa de la región.
Cosentino apuntó efectivamente a la continuidad de las operaciones de la refinería en territorio santafesino. Junto con el dictado de la quiebra, dio un plazo de 72 horas para que presenten sus propuestas los potenciales inversores privados interesados en la adquisición de la empresa.
En el fallo conocido este viernes, el magistrado ordenó que esas compañías interesadas demuestren «solvencia financiera, acreditando capital de trabajo suficiente para el desarrollo de la actividad, de modo de asegurar el normal desenvolvimiento de la empresa y el pago de obligaciones previsionales e impositivas dentro de los plazos fijados por los organismos de recaudación».
Cosentino, además, impidió la salida del país de los empresarios Ignacio Jorge Rosner y Santiago Enrique Dellatorre, actuales titulares del Grupo Ceibo que había comenzado a gerenciar el emporio de Cristóbal López, Indalo.
La quiebra es la salida esperada luego de que Trafigura SA, que la semana pasada había entregado una oferta para quedarse con Oil, desistiera de la oferta con el argumento de que no podía hacer frente a la cancelación de la deuda con la Afip en los plazos que ofreció la agencia de recaudación. Un ruido extra a la operación lo aportó la filtración según la cual un alto ejecutivo de la empresa había aportado más de tres millones de pesos a la campaña de Cambiemos, en 2015.
