Era Verde/ Periodismo Ambiental
Una comisión judicial encabezada por el titular del juzgado Federal 2 de Paraná trabajó durante toda una jornada en la zona de islas de Victoria para corroborar si se había retirado maquinaria con capacidad para alterar el ambiente que se había ordenado sacar del lugar. En una recorrida por el campo que ocupa un polémico ganadero acusado realizar terraplenes ilegales se encontró una retroexcavadora y un tractor escondidos en un monte. Se ordenó su secuestro y quedó una guardia de Gendarmería en el lugar, confirmaron a ERA Verde.
Ante las dudas sobre si efectivamente se habían retirado los vehículos de trabajo pesado en la zona del Delta del Paraná, este sábado por la mañana el juez Federal 2 de Paraná, Daniel Edgardo Alonso, junto con personal de Gendarmería Nacional y de la Delegación de Islas de la Municipalidad de Victoria realizó un amplio operativo en campos donde distintas denuncias apuntaron que se estaban realizando movimientos irregulares y la edificación de terraplenes. Fueron a tres puntos: A uno que está a la altura del kilómetro 43-44 de la ruta nacional 147 que une Victoria con Rosario, explotado por Esteban Stenner; al campo del kilómetro 13 que ocupa el ganadero Enzo Rómulo Mariani; y por último visitaron Isla La Invernada, donde se realizan las mega fiestas fluviales conocidas como las Garden Pool Party. Fue una prolongada recorrida donde hubo más de una sorpresa.
Antecedentes
Como se recordará, el 1 de julio pasado Alonso dispuso “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente, especialmente la quema de recursos naturales, actividades que impliquen riesgo de incendio aún de carácter accidental; construcción de diques y terraplenes de cualquier naturaleza o realización de actividades que pongan en riesgo el ecosistema” del Delta. La disposición se efectuó en función de tomar los recaudos para evitar las quemas en las islas y comenzar un proceso para alcanzar la reparación o la indemnización por los daños ocasionados dentro de la causa civil iniciada.
Pero luego de dictarse esta medida, ambientalistas y lugareños denunciaron que algunos hacendados continuaban con trabajos con fines productivos y más específicamente levantamiento de grandes murallas de tierra que cortan el natural escurrimiento de las aguas y cuya alteración genera las condiciones para los incendios que desde principio de año tienen a maltraer la zona.
Estos hechos fueron verificados y el magistrado notificó entonces a los propietarios de los lotes sobre la medida de protección y el 27 septiembre pasado ordenó que se retiraran todas las maquinarias con capacidad de alterar el ambiente. Pero las denuncias del caso omiso a la manda judicial siguieron y el juez encargó que una comisión de Prefectura Naval Argentina constatara si se estaba llevando adelante su dictamen y en caso contrario se secuestraran los vehículos.
Prefectura fue hasta el campo de Mariani, el controvertido ganadero que está apuntando de quedar se con unos lotes del Legado Deliot, propiedad de la Municipalidad de Rosario y que además desde 2016 se lo ha denunciado por prácticas agresivas sobre el ambiente como lo es cortar al menos tres arroyos y secar una laguna con los murallones que edificó para proteger su mansión en las islas. Prefectura fue y no vio nada extraño. Pero en el magistrado a cargo del expediente no se habían disipado las dudas. Fuentes judiciales señalan que Alonso cree que alguien le mentía y es por eso que se decidió llegarse hasta el terreno y comprobar por él mismo si se cumplía con su determinación. Fue acompañado por personal de la Delegación Islas de la comuna de Victoria y personal de Gendarmería Nacional, ya que había perdido confianza en las pericias de la fuerza naval.
