Con la venia del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, la Justicia Federal se apropió de una calle para usarla como estacionamiento. El vallado que colocaron dejó aislada a un jardín de infantes público, obligando a los niños a caminar 200 metros para ir a clases pero también imposibilitando el acceso a micros escolares, o vehículos de emergencia como ambulancias o bomberos hasta la puerta del establecimiento.
Es por ello que padres, alumnos y docentes del jardín de infantes «La Banderita» del Polo Educativo Mugica, situado en el barrio porteño de Retiro, reclamaron este miércoles al gobierno de la ciudad de Buenos Aires que retire el vallado que colocó sobre la calle Letonia.
El vallado, que incluye postes de cemento y alambrado, fue instalado en agosto pasado para cercar una playa de estacionamiento para funcionarios de los Tribunales Federales de Comodoro Py. La apropiación del espacio público obliga a los alumnos de jardín de infantes y de primaria recorrer 200 metros a la intemperie para poder ir a clases.
El alambrado no solo causa este inconveniente sino que impide el ingreso de vehículos de emergencia, tanto ambulancias como Bomberos, hasta la puerta del Polo, aseguró el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López.
«En caso de emergencia ni las ambulancias ni los bomberos tienen acceso rápido y directo a la escuela ya que la puerta principal da a una vereda alambrada”, explicó López.
La Defensoría 5 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, a cargo de Ramiro Dos Santos Freire, solicitó al Ministerio de Educación que informe sobre el alambrado ya que “impide el ingreso de ambulancias, autobombas, y demás vehículos, poniendo en peligro a la comunidad escolar”, detalló el funcionario.
En su pedido, el defensor requirió a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, que señale qué gestiones se han realizado con el área responsable del edificio de Comodoro Py a fin de resolver la remoción del alambrado y qué medidas se han adoptado a fin de resguardar la integridad física y la vida de la comunidad educativa.
«Nadie puede cerrar y disponer de una vía pública, a lo sumo de los terrenos linderos», indicó Dos Santos Freire. «Tienen que gestionar la liberación de la arteria, permitir el libre acceso para garantizar la seguridad de la escuela, que puedan llegar las ambulancias, los bomberos y la policía», agregó.
En la concentración realizada en la esquina de Letonia y Antártida Argentina, estuvieron además la diputada por la Ciudad Lorena Pokoik, la directora del Centro Educativo Isauro Arancibia, Susana Reyes, Pablo Robles, del Ministerio Público de la Defensa y Ramiro Geber de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).