Los fiscales federales Mario Gambacorta y Diego Iglesias, éste último perteneciente a la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Nación, solicitaron al juez de su misma competencia, Marcelo Bailaque, la formalización de una investigación penal ante la probable comercialización de estupefacientes en la fiesta que tuvo lugar el 1º de año en el boliche Punta Stage de Arroyo Seco, tras la cual fallecieron dos personas. Este requerimiento derivó en la realización de una serie de medidas probatorias ordenadas por el magistrado al fin de efectivizar la línea investigativa de la Fiscalía. Uno de los puntos neurálgicos de la pesquisa apunta a la productora que organizó la fiesta, por lo que solicitaron no sólo allanamientos a la misma, sino a los domicilios de sus responsables. También requirieron el allanamiento a la Municipalidad de la vecina localidad y al local donde se realizó la fiesta electrónica. Al cierre de esta edición procesaban la información surgida de los elementos secuestrados en los sitios allanados.
Tras el conocimiento público del desastroso evento que terminó con la vida de dos personas ante el presunto consumo de éxtasis —Giuliana Maldovan, de 20 años, y Lucas Liveratore, de 34– los fiscales federales iniciaron de oficio una investigación preliminar para establecer si en la fiesta electrónica que se llevó a cabo en el boliche Punta Stage había personas que comercializaron estupefacientes y si los dueños del local comercial y los organizadores del evento facilitaron el lugar para la venta de drogas.
En este marco, la División Antidrogas de la Policía Federal se puso al frente de las investigaciones por orden de la Fiscalía y se dio intervención a la Procunar. A partir de allí, la Fiscalía Federal se puso en contacto con los fiscales de la competencia ordinaria que intervienen en las muerte de Giuliana Maldovan, la rosarina de 20 años, y Lucas Liveratore, el nicolense de 34, que perdieron la vida tras la presunta ingesta de drogas de diseño, para coordinar tareas y realizar medidas probatorias.
El objetivo es desandar el camino, si bien no hay información certera de la sustancia que concretamente consumieron las víctimas, ni cuál era su origen o composición. La identificación de las personas que comercializaron los estupefacientes en el evento o antes de la fiesta permitiría determinar quiénes entregaron estas sustancias psicoactivas a las víctimas.
Otro dato que interesa a la Justicia Federal es obtener información sobre los organizadores de la fiesta electrónica, las empresas de seguridad y la emergencia médica que estuvieron prestando servicios en el lugar. Si bien en las redes surge información concreta de que la organizadora del evento sería Live Art Producciones, los fiscales quieren corroborar este dato y todos los que tengan que ver con la firma y sus propietarios, cuyos datos ya manejan.
Los fiscales pusieron especial atención en los comentarios de los asistentes a la fiesta promocionada como “Sasha New Year’s Eve Party” quienes relataron las vivencias que padecieron durante el evento donde resaltaron “numerosas falencias de la organizadora”, circunstancia que entienden puede haber sumado al resultado fatal. El perfil de la productora fue dado de baja de las redes tras las muertes de las víctimas.
Los funcionarios entendieron que era necesaria la judicialización de la investigación a los fines de efectivizar medidas probatorias que necesitan la venia de un juez. Si bien la investigación puede derivar en la aplicación de distintas figuras penales, los fiscales estiman que en esta instancia y con la información recabada hasta el momento, es probable que lo sucedido encuadre en el delito de comercialización de sustancias estupefacientes y facilitación del lugar. Por lo que entienden importante profundizar en las identidades de los responsables, especialmente de la productora y la necesidad de allanar determinados domicilios, lo que se concretó ayer en la Municipalidad de Arroyo Seco y en el boliche en busca de información o elementos especialmente electrónicos que puedan guardar relación con la fiesta, entre los que se incluyeron el secuestro de aparatos celulares, pen drive y tablets.
También solicitaron la requisa de vehículos y del domicilio de la productora, ubicado en Rosario, previo a la constatación de que la misma funcione en el lugar a allanar. Como así también el registro de las viviendas de los dueños de la productora sobre los que pusieron especial atención.
Por su parte, una fuente del Juzgado detalló que la investigación la lleva adelante la Fiscalía y a pedido de ella el juez ordenó una serie de medidas en base a la línea investigativa del órgano acusador. A lo que agregaron que al cierre de esta edición se procesaba la información y documentación que se obtuvo en los allanamientos.
“Hay que poner límites”
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, reveló que convocó a una reunión en el Ministerio de Seguridad provincial con los representantes de municipios y comunas santafesinas para exigir que se den garantías a la hora de autorizar la realización de fiestas electrónicas, en los que abundan las drogas sintéticas. “Afortunadamente, los controles para este tipo de fiestas en Rosario son bastante exigentes, por eso terminaron realizándolas en Arroyo Seco. Hay que poner límites a las fiestas electrónicas”.
“Este tipo de fenómenos provoca indignación porque están asociados a la irresponsabilidad. Empresarios, propietarios, productores de espectáculos y DJs saben los riesgos que se corren en esos lugares y terminan lucrando con la salud de las personas”, disparó Lifschitz.
Testigos
Los fiscales Mario Gambacorta y Diego Iglesias, que investigan la fiesta electrónica de Arroyo Seco que dejó como consecuencia la muerte de dos jóvenes, convocan a todas aquellas personas que puedan tener datos sobre los hechos ocurridos en la madrugada del 1º de enero pasada en el complejo Punta Stage. Quienes deseen aportar datos de interés contarán con todas las medidas de protección necesarias y podrán hacerlo bajo identidad reservada. Podrán ponerse en contacto con las fiscalías por correo electrónico a procunar@mpf.gov.ar o fisfed2-ros@mpf.gov.ar.
Dolor
Ana y Horacio Maldovan, los padres de Giuliana expresaron que pretenden que el fallecimiento de su hija “marque el camino a los chicos que se creen indestructibles”. “Que no haya ni una Giuli ni un Lucas más”, comentó el papá, haciendo referencia también al otro muchacho que murió en similares circunstancias. “Mi hija cometió un error, fue inconsciente. Ella no era drogadicta. Me tocó verla en un ataúd. Siento impotencia, estoy anestesiada por el dolor. Si no damos esta nota, en una semana Giuli desaparece de los medios y nadie va a hacer nada”, sostuvo.