Search

La Justicia nunca estableció si la cesión del arma configuró un delito

Aún no se confirmó si la víctima poseía credencial de Legítimo Usuario de Armas de Fuego, situación que podría implicar la situación de su colaborador Diego Lagomarsino, quien le entregó la pistola el día anterior al hecho.

Mientras Viviana Fein, fiscal que investiga la muerte de su ex colega Alberto Nisman, aguarda la realización de una nueva pericia al arma utilizada en el hecho, una pistola Bersa calibre 22, nunca se confirmó si la víctima poseía credencial de Legítimo Usuario de Armas de Fuego, situación que podría implicar la situación de su colaborador Diego Lagomarsino, quien le entregó la pistola el día anterior al hecho.

El lunes por la mañana, pocas horas después de conocerse la noticia de la muerte del fiscal Nisman, el especialista en informática y empleado de la fiscalía que lleva la causa AMIA, Diego Lagomarsino, se presentó a declarar ante la justicia y confirmó que la Bersa 22, encontrada junto al cuerpo de Nisman, era suya.

Las fuentes -que no descartaron que Lagomarsino pueda ser citado nuevamente a declarar aunque no se aclaró en qué carácter- indicaron que el técnico dijo que Nisman le pidió el arma para llevarla en el auto «por seguridad de las chicas».

Según sus dichos, visitó a Nisman en su departamento de la Torre Le Parc, en Puerto Madero, el sábado a las 17.30 donde, tras una breve charla el ex fiscal, le preguntó: – «¿Vos tenés un arma?»; y ante su respuesta afirmativa se la pidió prestada «por razones de seguridad» y agregó que «tenía miedo» y que la llevaría en el auto.

Ante ese pedido, fue hasta su casa, recogió la pistola que guardaba desarmada en tres partes y la colocó en su mochila con la que regresó a la vivienda de Nisman, alrededor de las 20.30 y se la entregó al fiscal.

Mientras la justicia aguarda nuevas pericias en torno al arma, lo concreto es que aún no se dilucidó si el fiscal Nisman o el propio Lagomarsino estaban habilitados para portar o poseer armas.

En ese sentido, el inciso 4 del artículo 1° de la ley 25.886 (2004), prevé prisión de 1 hasta 6 años para quien «entregare un arma de fuego, por cualquier título, a quien no acreditare su condición de legítimo usuario”.

Si bien Nisman tenía armas, aparentemente registradas en la década del 90, no se estableció que antes de su muerte aún estuviese debidamente inscripto para recibir cualquier tipo de arma.

El Registro Nacional de Armas (RENAR), a través de su página web, es contundente en este punto: “la credencial de Legítimo Usuario de Armas de Fuego tiene una vigencia de cinco años y debe renovarse dentro de los noventa días anteriores a su vencimiento”.

Las tenencias, por su parte, “tienen carácter de título sobre el arma y sólo caducan si no se renueva la credencial de Legítimo Usuario en término”.

En el marco de la situación planteada en la muerte de Nisman, y trasladada a la situación de Lagomarsino, el abogado penalista Pablo Lorenzo, entrevistado por el portal Infojus, expresó: “La tenencia de un arma es algo personal e intransferible y para utilización propia”, por lo que queda en claro que no podría haberla prestado.

Lagomarsino es clave en la causa: es la última persona que vio con vida al fiscal y, en el marco de la pesquisa, los peritajes demostraron que la bala que mató a Nisman salió de su Bersa.

“Quien facilita a una persona que no tiene la autorización legal para tenerla, podría hallarse in curso en el delito de “tenencia de arma sin la debida autorización” en carácter de partícipe necesario, que tiene la misma pena que el autor”, explicó al mismo portal el penalista Adrián Albor.

Y fue más lejos: “El fiscal mismo estaba incurriendo en un delito. Que es la tenencia de arma de uso civil condicional sin la debida autorización”, describió Albor. “El delito es la mera tenencia del arma, el suicidio obviamente no está penado”.

La fiscal a cargo de la investigación dijo ayer que, luego de la presentación del colaborador, le colocó custodia policial aunque por ahora solo está involucrado en la causa sólo en carácter de testigo.

Fein, además, solicitó el miércoles a la jueza de la causa Fabiana Emma Palmaghini que se realicen nuevos peritajes sobre el arma, luego de que el primer peritaje de pruebas de barrido de pólvora en las manos del fallecido fiscal dieran resultado negativo.

10