La Justicia ordenó a la obra social Osde a cubrir el costo total de una cirugía de corazón de bajo riesgo a un hombre que sufre insuficiencias cardíacas. Se trata de una novedosa intervención que reemplaza la tradicional, que se viene practicando a corazón abierto, pero que por sus costos es rechazada por obras sociales y prepagas.
La jueza federal Sylvia Raquel Aramberri hizo lugar al amparo presentado por el paciente. Tuvo en cuenta el peligro en demorar la intervención, y el derecho a la salud y a la vida digna reconocido por la Constitución Nacional. El fallo, según la abogada del paciente, es el primero en Rosario que habilita una operación de estas características.
Héctor M. padece estenosis aórtica severa, una enfermedad progresiva que, en etapa avanzada, puede llevar a la muerte por una falla cardiovascular. El médico que lo trata le prescribió un implante de válvula en la aorta para mejorar su calidad de vida. Esta cirugía tradicionalmente se hace a corazón abierto, un procedimiento que implica riesgos en la intervención y un posoperatorio largo y complejo. Pero desde hace pocos años existe una práctica más rápida y menos invasiva. Se trata de una implantación a través de un catéter que se hace con anestesia local. La intervención está autorizada en el país pero, como es más costosa –hay cerca de 400 mil pesos de diferencia entre ambas– las obras sociales y prepagas suelen no cubrirla.
Cuando Héctor M. acudió a su cobertura de Osde le respondieron que sólo le cubrían la operación tradicional. La negativa, y el potencial riesgo de la cirugía, le provocaron trastornos de ansiedad, de los que dieron cuenta un psiquiatra y una psicóloga. Fue entonces que, asesorado por las abogadas Carina Mazzeo y Julia Canet, el hombre presentó un amparo en la Justicia.
La jueza federal Aramberri entendió que el reclamo era válido e hizo lugar al pedido. Tuvo en cuenta los diagnósticos médicos y psiquiátricos, el riesgo en la demora de la intervención y, basándose en el derecho a la salud reconocido en la Carta Magna, ordenó a Osde a cubrir el 100 por ciento de la cirugía de implantación de válvula aórtica transcatéter (IVAT), más el costo de la prótesis y los honorarios médicos.
“Es la primera vez que en Rosario hay un fallo que autorice esta intervención. Marca un precedente. Me pregunto cuánto terminaba ganando la obra social si el hombre sufría una complicación en una cirugía tradicional”, dijo la abogada Mazzeo, quien aseguró que Héctor M. podrá operarse en el transcurso de enero.
