Ciento dieciséis hinchas no podrán ver a Newell’s en ningún estadio ni asistir en cualquier momento al Marcelo Bielsa por disposición del juez Javier Beltramone, quien está a cargo de la investigación del ataque armado que hirió a un comisario que custodiaba a un grupo de barrabravas y que obligó a suspender el partido ante San Lorenzo.
Estos aficionados no podrán acercarse a 500 metros del estadio, y tampoco podrán asistir a los partidos que el equipo rojinegro juegue de visitante, en una medida que regirá por 60 días.
Los mencionados en la lista deberán permanecer en sus domicilios los días en que haya partido, por lo que la policía estará afectada a monitorear que se cumpla esa pena.
El juez además mantiene a tres personas detenidas en la causa por la balacera desatada el sábado pasado sobre el grupo convocado por los hermanos Camino para marchar hacia el estadio.