El joven director brasileño Quico Meirelles, quien este domingo a las 21 estrena por HBO Pico de neblina, una nueva serie que imagina un Brasil ficcional en el que el comercio y el consumo de marihuana está legalizado, dijo a la agencia de noticias Télam que cree que el tema de la legalización del cannabis es “un asunto urgente” que debe debatirse.
“Aunque en la serie no demos una opinión clara pro legalización, creo que sólo al hablar del asunto la gente podrá aprender un poco más y eso puede ayudar en el debate”, consideró el creador y director general de la serie, hijo del también director de cine nominado al Oscar por Ciudad de Dios, Fernando Meirelles.
En una suerte de cambio de roles entre padre e hijo, Fernando también participó del proyecto pero como uno de los productores y a las órdenes de su hijo de 31 años como director de dos de los diez episodios de una hora que componen la temporada de la serie que arranca este domingo.
Pico de neblina se centra en la historia de Biriba (Luis Navarro), un narcotraficante de un barrio humilde de San Pablo que desafía la imagen estereotipada en el género: amable, instruido, contrario a la violencia, se preocupa por ofrecer calidad a sus clientes y sólo vende para ayudar a su familia. Es así como frente a la legalización se le presentará una oportunidad pero también algunas tensiones.
Resentido con el recuerdo de su padre muerto, un violento narcotraficante que no dudaba en matar a sus oponentes, Biriba está decidido a hacer las cosas de un modo diferente y se asociará con Vini (el conocido youtuber Daniel Furlan), un antiguo y delirante cliente que le propone poner un local oficial de venta de marihuana.
Por otro lado, su mejor amigo, Salim (Henrique Santana), crece en el mundo del narcotráfico y le insiste para que sea su lugarteniente en el comercio ilegal de drogas duras.
De esto sí se habla
Quico Meirelles, en una larga charla que mantuvo con Télam habló, entre otros temas, acerca del desarrollo de la serie, el cambio de autoridades en Brasil que aleja la posibilidad de un debate sobre la marihuana y la relación colaborativa con su padre, uno de los cineastas más talentosos y premiados de Brasil.
“Cuando estábamos escribiéndola, en 2014 y 2015, nos preguntábamos qué pasaría si cuando saliésemos al aire la marihuana ya estaba legalizada en Brasil. Decíamos: «¿Qué vamos a hacer? La serie no va a generar ningún interés para el público». Y lo que pasó fue justo lo contrario. Hoy eso está más distante que nunca y todo cambió en una dirección opuesta en Brasil, con la onda conservadora”, expresó el realizador en relación con el gobierno de ultraderecha de Jair Bolsonaro.
Respecto de cuál es el posicionamiento que hace la serie respecto de una problemática que desde hace tiempo pide pista en los debates en Argentina, analizó: “La serie no emite una opinión muy clara acerca de si está en contra o a favor de la legalización de la marihuana. La primera escena en el primer episodio vemos que la marihuana ya está legalizada, entonces no pasa por mostrar un debate y lo que sucede con la sociedad hasta que se llega a la legalización. Mostramos una visión de lo que podría pasar en un Brasil legal, intentamos imaginar cuáles son los escenarios posibles para ese futuro. Personalmente, estoy muy a favor de la legalización y creo que es un asunto muy urgente del que tenemos que hablar en Brasil”.
En otro momento de la charla, Meirelles evaluó el impacto que la legalización tiene hacia el adentro del universo ficcional que propone la serie. “Mostramos un poco del narcotráfico y los problemas financieros que el narco va a encontrar después de la legalización, porque tenían la exclusividad sobre un producto cuya venta ahora está liberada para todos. Y nadie va a querer comprar la marihuana paraguaya muy mala que ellos venden y eso los va a afectar económicamente”, expresó.
El director habló también acerca del aspecto de clase y racial en relación con la criminalización del uso y comercio de la marihuana, algo muy marcado en Brasil. “Por supuesto abordamos las cuestiones raciales. Justamente, Biriba dice algunas veces en los episodios que la legalización es buena para las clases más bajas y que la prohibición es sólo mala para los más pobres y las personas negras”.
Y sobre el trabajo con su padre en relación con la serie que HBO emitirá desde esta noche dijo finalmente: “En todo el proceso de desarrollo de los guiones y después de la selección del elenco, él estuvo muy cerca y es también no sólo director de dos episodios sino productor. Somos muy amigos, muy próximos, nos gusta mucho el trabajo de la dirección, hablamos mucho de eso y fue una relación de sociedad. Y con los otros directores que estuvieron al frente del resto de los capítulos, también. Todos los guiones, la puesta en escena, el comportamiento de cámaras, el lenguaje cinematográfico de la serie fue desarrollado junto con él. Mi padre tiene un poco de experiencia (risas), claro que queríamos escucharlo y su opinión siempre fue muy valiosa para todos nosotros”.