“En instituciones grandes como Newell’s, a veces un cimbronazo, como puede tener cualquier equipo, mueve demasiado las estructuras. Pero estoy preparado para dar todo de mí y confío que esto va a salir bien”. En la previa al choque ante Atlético Tucumán, Frank Kudelka salió al cruce de los que intuyen que dos malos resultados en el cierre de año podría significar una salida de Newell’s.
No es así. Ni el entrenador leproso ni la dirigencia analizan hoy una salida, sin importar el resultado de hoy y lo que suceda el próximo viernes ante Independiente. Pero es claro que la Lepra debe sumar, al menos para irse al receso con algo de tranquilidad.
Si a Kudelka los directivos o los hinchas le decían en agosto que Newell’s iba a llegar al receso con siete puntos de ventaja sobre los que hoy están descendiendo seguramente hubieran firmado ese número. El equipo inició en zona de descenso, apenas dos puntos por encima de Gimnasia y con la misma cantidad de unidades que Central. Y soñaba con una mala campaña de Arsenal y Central Córdoba de Santiago del Estero, para mantenerlos por debajo. Y si bien esto último no sucedió, un buen inicio, en especial en el Coloso, más un flojo desempeño de Aldosivi y Patronato, puso a Newell’s en un lugar de alivio, alejado de los tres últimos.
Pero hubo un bajón. Estuvo a la vista en la cancha, y también en los números, con apenas tres puntos de los últimos quince. Y si bien esta merma en el rendimiento coincidió con la lesión de Jerónimo Cacciabue, está claro que hay otras cuestiones que cambiaron para mal. Kudelka empezó a fallar con los cambios, antes y durante los partidos; hubo jugadores que bajaron su rendimiento; y la ansiedad de los hinchas se transformó en reclamo. Y el DT empezó a sentirse cuestionado, lo que cambió su humor, en especial con la prensa.
Obviamente Newell’s está necesitado de sumar. Si es una victoria mejor, pero lo principal será evitar otra caída. Acrecentar las dudas, que por ahora son más externas que internas, no es recomendable. Y tal vez por eso, el entrenador entendió que era un partido para respaldar a los que jugaron ante River, de igual a igual a pesar de la derrota.
Por un partido el DT no volverá a probar a otro ocho. En realidad ya no tiene demasiado por experimentar. Una vez más juega Denis Rodríguez, que confía puede darle despliegue físico y juego, y Formica se parará más por derecha, función que no le cae mal, aunque lo desgasta cuando el rival tiene la pelota.
Con Luis Leal en buen nivel, elegir el extremo derecho es menos complicado. Por ahora el portugués se banca un lugar entre los once, un problema menos para el entrenador. El otro que seguirá es Lucas Albertengo, en esa posición de centrodelantero que tan bien le caía en el inicio del torneo, aunque ante River no rindió.
Kudelka está algo fastidioso. Intenta disimularlo, pero no es fácil. El rendimiento del equipo cambió para mal. Y de visitante volvieron los viejos vicios de temporadas pasadas. Y de cara a los choques fuera del Coloso, la necesidad de reaccionar es una obligación. Para que los cuestionamientos empiecen a quedar de lado.
Fontanini por Gentiletti
A diferencia de partidos anteriores, esta vez Fran Kudelka definió el equipo con anticipación e incluso lo confirmó a la prensa. Y habrá un solo cambio: el ingreso de Fabricio Fontanini por el suspendido Santiago Gentiletti.
El último cotejo de Fontanini como titular fue el 6 de abril, en el empate 1-1 con Banfield. En el ciclo Kudelka fue al banco en diez partidos, pero nunca ingresó.
En tanto, el entrenador definió que viajen a Tucumán 20 futbolistas. Además de los titulares, Kudelka citó a Nelson Ibáñez, Facundo Nadalín, Stefano Callegari, Lucas Villarruel, Aníbal Moreno, Braian Rivero, Alexis Rodríguez, Rodrigo Salinas y Nicolás Castro.
HORA: 19.40.
ÁRBITRO: Pablo Echavarría.
ESTADIO: José Fierro.
TV: Fox Sports Premium.
