Difícilmente habrá pensado Augusto Capra algunos años atrás que sus puntos en el Feres Baclini serían con la camiseta de otro equipo, contra sus amigos y en una ocasión especial; en el estreno de las obras que renovaron con sacrificio las instalaciones de un club que intenta sobrellevar la crisis con hidalguía y trabajo, por lo que muestra con orgullo el resultado de tamaño esfuerzo.
Lo cierto es que el base hizo 20 puntos para el triunfo de Gimnasia (5-0) frente a Calzada (2-3) como visitante por 76 a 65 para seguir liderando la zona 2 de la primera A rosarina. Y que por primera vez enfrentó al club en el que creció.
En el rectángulo y luego de un comienzo negro, los de Andersen también mostraron esa enjundia y amor propio para darle batalla a un Gimnasia que es superior pero que también se sabe superior. Y eso no siempre es del todo recomendable.
El mensana fue contundente en el inicio, inteligente para sortear la presión, sólido para buscar cerca del aro a pesar de la defensa de congestión que proponía el local contra los internos, y rápidos para aprovechar las contras. El resultado fue un rápido 11 a 0 que se transformó en 20 a 6 para cerrar el cuarto ante un local impreciso y errático.
Pero el local se fue afianzando, encontró resultados positivos en sus variantes defensivas, y Gimnasia aplacó su hambre. Los de Junco administraron la ventaja, sin sobrar la situación, pero a la vez sin dar todo lo que pueden, porque fallaron mucho en la larga distancia, pero también cometieron errores atrás y faltó consistencia para ganar con mayor amplitud.
Calzada vio que podía y se animó con los triples de Abratte y Cajal para jugar un segundo cuarto parejo y un entretenido segundo tiempo. La lucha por el rebote fue terreno de Mécoli (16), pero Timpanaro (10) y compañía se la empezaron a discutir y, con coraje, los rojinegros llegaron a arrimarse a 10.
Que se entienda, nunca Calzada llegó a ser una amenaza de derrota para Gimnasia, que respondió en cada ocasión con Capra encendido (12 en el segundo tiempo). Pero sí el Rojinegro le mostró al visitante que con pasión le puede dar pelea aunque los apellidos no sean rutilantes. Y eso, en la búsqueda del ascenso debe ser un llamado a mantener la concentración de inicio a fin para no correr riesgos.
Más allá de los números, fue una noche especial para Calzada y para Capra, en la que tal vez el resultado sea con el paso del tiempo apenas una anécdota y lo que quede en el recuerdo sea el momento transcurrido y las emociones vividas.
SÍNTESIS
CALZADA 65: Gastón Cerda 5, Matías Chavero 9, Renzo Timpanaro 7, Dino Abratte 16, Lucas Clementín 8 (fi), Rodrigo Cajal 3, Lautaro Díaz 3, Adan Roskopf 8, Eduardo Galván 2, Lorenzo Gorni 2, Ignacio Francescutti 2, Tobías Prietto – . DT: Germán Andersen
GIMNASIA 76: Franco Borsellino 7, Augusto Capra 20, Gregorio Traglia 2, Maximiliano Yanson 7, Pablo Mécoli 9 (fi), Iñaki Sáenz 6, Juan Chaya 6, Agustín Chiana 13, Franco Panighini 0, Jeremías Minzer 0, Santiago Cabaña 4, Julián Fernández 2. DT: Mariano Junco.
ESTADIO: Feres Baclini
ÁRBITROS: Olivera y Helder
PARCIALES: 6/20, 26/41 y 44/59
EL FERES, RENOVADO
Se nota el esfuerzo de Calzada en sus obras, con el estadio vidriado, la tribuna impecable, un tablero renovado y obras en toda la institución, incluso con una mini cancha en el primer piso para que los más chicos puedan tirar al aro. Felicitaciones por tremendo esfuerzo y queda claro que van por más. Gracias a Juan Pablo Rodríguez y a Daniel Martínez en nombre de todo el club por las gentilezas para El Ciudadano.
ENEMIGOS ÍNTIMOS
Enfrentados en los bancos estuvieron Mariano Junco y Germán Andersen, quien fue su asistente en Gimnasia en la última edición del Torneo Federal.
BORSELLINO, CON LA 2
Fue raro ver a Franco Borsellino con la camiseta número 2 del mensana. Pero no fue un homenaje a Rodrigo Gallegos, sino que parece que la 7 quedó escondida o traspapelada y se vio obligado a cambiar el número.
AUSENCIAS
Juampi Evangelista y Gastón Fredes estuvieron en este caso fue del plantel de Gimnasia, mientras que el local no pudo contar con los lesionados Tomás Herrera y Marco Abratte.
