Desde el portal nacional Educ.ar, donde se encuentran disponibles contenidos educativos empezaron a bajar recursos pedagógicos y herramientas relacionadas con la Educación Sexual Integral (ESI). Entre todo está una canción, “Hay secretos» del grupo santafesino Canticuénticos, que sólo unos pocos días atrás había sido noticia por trascender fronteras, ya que comenzaba a traducirse a otros idiomas. El tema musical invita a los más chicos a poner en palabras y poder contar situaciones dolorosas. “No se tienen que guardar / los secretos que hacen mal», dice el estribillo del tema de la compositora de Santo Tomé Ruth Hillar. Se trata de una canción que, además, ya había tenido un efecto descomunal años atrás, en 2021, cuando su letra golpeó hondo en Zapala, provincia de Neuquén. Allí un profesor de música la había utilizado la canción como parte del contenido de ESI y una de sus alumnas, de 7 años, se la hizo escuchar a sus hermanas. Y de algún modo provocó que varias niñas pudieran denunciar que habían sido víctimas de abuso por parte de un vecino. Pero funcionarios de Educación de La Libertad Avanza retiraron la canción del portal al considerar que éste y otros materiales contienen “adoctrinamiento ideológico”, “alta carga de «ideología de género»», “uso de lenguaje inclusivo» y “falta de rigor biológico y científico». Causaría risa, si no fuera verdad.
“Cuando tuve que evaluar la credibilidad del relato, fue fundamental la forma en que se había dado ese develamiento”, había dicho años atrás la jueza Carolina González. Se refería a la canción “Hay secretos”, reconociendo el papel fundamental que derivó en la investigación y juzgamiento del abusador. Y en su fallo condenatorio consideró: “La canción evitó un desastre. Estos eran unos abusos que iban a ir en escalada”.
La canción generó que la alumna de ESI y otras nenas de su barrio se animaran a hablar sobre el vecino que las había abusado. Su contribución fue superlativa: no solamente contribuyó a develar crímenes, sino a impedir que se cometieran más.
Desde la música
El grupo santafesino Canticuénticos tiene, además, una verdadera colección de temas, que acompañan con una cuidada ilustración animada, haciendo más atractivo cada relato, lo que le valió reconocimiento internacional. La noticia de la exclusión del tema en el portal Educ.ar los sorprendió regresando de una gira en España, donde pasaron Navidad y Año Nuevo y subieron a escenarios por todo el país ibérico. Incluso organizaron en sus recitales una colecta de regalos para entregar a las víctimas de la última Dana, el temporal de lluvia que en octubre y noviembre del año pasado dejó más de dos centenares de muertos e incalculables daños materiales en el Este de la penísnsula.
La periodista Mariana Carbajal, del diario Página/12, fue quien publicó que se dieron de baja cerca de un centenar de productos audiovisuales para distintas edades y dirigidos a los tres niveles educativos. Y marcó que en la lista negra del gobierno ultraderechista cayeron también un cuento de María Elena Walsh, videos que abordan temáticas de familias diversas, la historia del pintor Antonio Berni, el problema del grooming, la prevención del VIH-sida y distintos métodos anticonceptivos.
“Conocida la novedad, el grupo Canticuénticos compartió la nota en sus redes sociales y enseguida comenzaron a tener respuestas de apoyo al grupo y repudio por la decisión”, dio cuenta la periodista Mariela Goy en El Litoral.
De regreso en el pais, el sexteto de Canticuénticos tiene previsto para febrero una gira nacional que los llevará a escenarios de La Plata, Necochea, Mar del Plata y Buenos Aires.
Originado a partir de un taller de composición dictado por el músico rosarino Jorge Fandermole, que reunió a Ruth Hillar con Daniela Ranallo, el emprendimiento lleva 18 años de existencia, y el primer disco, “Canticuénticos Embrujados», se presentó en 2009. Desde entonces llevan editados seis, con tres colecciones de libros, una producción enteramente dedicada a un público infantil. El video de “Hay secretos” tiene casi 8 millones de vistas en los cinco años que lleva publicados, lo que implica una audiencia descomunal, con más de 4 mil visitas al día en promedio.
Con su ya vasta obra y su esmerado aporte musical y narrativo, Canticuénticos fue declarado de Interés Cultural por el Senado de la Nación por su “trayectoria y valioso aporte al cancionero infantil nacional y latinoamericano” en 2017, y en 2018 reconocido como Embajador Cultural de la ciudad de Santa Fe.
Además de Hillar en voz, flauta y acordeón, y Ranallo como vocalista, el grupo está conformado por Laura Ibáñez (voz), Gonzalo Carmelé (bajo y coros), Daniel Bianchi (guitarra, charango, cuatro venezolano y coros), Nahuel Ramayo (batería, percusión y coros) y Sebastián Cúneo (producción, iluminación, fotografía y video). También lo integran Cintia Bertolino (voz invitada y asistencia de puesta en escena) Rocío Solis (Cantante invitada), Darío Zini (asistencia de escenario, aerófonos, charango y percusión) y Javier Escandell (sonido).
La libertad de regresar a la Edad Media
Los materiales dados de baja de Educ.ar fueron producidos por el Programa Nacional de ESI. Una de las primeras acciones de la Secretaría de Educación Nacional fue quitar a principios del año pasado la web del programa. Por su parte, el gobierno porteño, encabezado por Jorge Macri, anticipó que los contenidos relacionados a la ESI serán sometidos a una revisión y analizados a través de un “estudio neutral», sobre lo que no abunda ni tampoco explica nada, salvo que serán puestos a revisión “documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía”.
Las y los miembros de Canticuénticos recibieron la noticia como un baldazo de agua fría. “La verdad es que no lo podíamos creer cuando escuchamos esta noticia. Es lamentable lo que se está haciendo con los contenidos para las infancias. La ESI que es justamente el entorno en el cual se pueden brindar tantas estrategias, tantos recursos a nenas y nenes para protegerse de todo tipo de abusos, de violencia… No entendemos cómo desde Nación se está haciendo esto”, lamentó Ruth Hillar desde España.
El Programa Nacional de Educación Sexual Integral (PNESI), del anterior Ministerio de Educación de la Nación, área que hoy está degradada a Secretaría fue creado en el año 2006, a partir de la Ley 26.150, que establece que «todas las escuelas del país deben tener Educación Sexual Integral en sus planes de estudio para generar actitudes responsables y prevenir problemas relacionados con la salud sexual».
La decisión provocó una reacción de los sectores conservadores y de las organizaciones ligadas a cultos religiosos, cuya concepción se resumió en la frase “Con mis hijos no”: consideran que esos contenidos no son impartibles en la educación pública sino potestad de cada familia en cada casa, en forma privada.
El borrado de materiales del portal Educ.ar fue pedido este lunes por el subsecretario de Políticas e Innovación Educativa, Alfredo Domingo Vota, al titular de la cartera educativa, Carlos Torrendell. El ex Ministerio, que ahora depende de Capital Humano todavía insiste en su sitio web oficial: “Trabajamos junto a las provincias por una educación cada vez más inclusiva y generadora de oportunidades para todas y todos”, una misión que no parece armonizar con la reciente decisión.