La pandemia, la crisis económica y el clima de negocios local son un cocktail complejo para muchas compañías internacionales que están en la lista de salida del país. A las fugas de Latam, empresas como Axalta, Basf, PPG, Saint Gobain Sekurit y al reciente proceso iniciado por Falabella (adelantado en exclusiva por Data clave), ahora se suman dos de las cadenas más importantes del mundo en la gastronomía como Burger King y Starbucks. Pero en este caso con la particularidad: no encuentra interesados en quedarse con el negocio.
Alsea es una compañía mexicana dedicada a la operación de restaurantes de reconocidas marcas como Domino’s Pizza, Chili’s, Italianni’s, The Cheesecake Factory Vips, entre otras. Alsea opera unos 400 restaurantes de Burger King en Mexico, Argentina, Chile y España. En tanto, hace lo propio con unos 1.538 locales de Starbucks en México, Argentina, Chile, España, Francia, Países bajos y otros puntos de Europa. En el país cuenta con 253 locales entre las dos marcas. También operaba el local de la cadena de comida asiática PF. Chang’s, pero hace dos años se desprendió de ese local ubicado en Martinez.
La pandemia obligó a la empresa a redireccionar sus negocios que tuvieron un duro golpe. Así lo muestran los números del segundo trimestre de 2020. Según datos oficiales, las operaciones de Alsea tuvieron una caída de 42% en ese período. Mientras que las ventas en Sudamerica (Argentina, Colombia, Chile y Uruguay) se derrumbaron 68,2% de manera interanual. Ante esta situación la compañía empezó a evaluar un plan que incluye el cierre de un centenar de locales de sus diferentes marcas este año, pero en Argentina tomó la drástica decisión de iniciar un proceso de venta de sus operaciones para irse del país.
Según pudo confirmar Data Clave, en abril Alsea decidió poner fin a su incursión argentina y a fines de mayo inició un proceso de venta que debía finalizar con una “non-binding offer” (oferta no vinculante). Así se buscó captar a fondos de inversión y jugadores del mercado local interesados en presentar ofertas para quedarse con la operación de las cadenas en Argentina. Pese a haber un interés inicial, vencido el plazo formal, el proceso quedó desierto por falta de oferentes firmes, según pudo saber este medio.
“La compañía busca reestructurarse y la Argentina es un mercado que no ofrece buenas condiciones para negocios y es por eso que decidió buscar salir del país. El problema es que en este contexto nadie quiere desembolsar dinero en un negocio así. El clima para invertir en Argentina se pone cada día más espeso”, reconoce una fuente al tanto del proceso.
Señales
En mayo la compañía había anunciado dos decisiones que presagiaban el camino de salida. La primera fue el cierre de 13 locales en la Ciudad de Buenos Aires. «Dado el impacto que la pandemia ha provocado y luego de una evaluación del portafolio de locales, Alsea tomó la decisión de cerrar permanentemente cinco ubicaciones de Burger King y ocho de Starbucks en el país para conservar la sustentabilidad del negocio», comunicó la empresa en ese momento.
Días más tarde, anunció la decisión de unificar el management de las operaciones de Argentina, Chile y Uruguay en una nueva base regional ubicada en Santiago de Chile. Para eso desvinculó de la compañía Pablo de los Heros, histórico Country Manager de Alsea Argentina. Desde los primeros días de junio la nueva división “cono sur” reporta en bloque a México y es comandada por el argentino Santiago Farinati, ex gerente General de la filial argentina de Starbucks. “Continuando con la estrategia para mejorar la rentabilidad de la Compañía, hemos finalizado la consolidación e integración de las operaciones de Chile, Argentina y Uruguay, la cual tiene como prioridad maximizar eficiencias, sinergias, mejores prácticas y capitalizar las oportunidades futuras en estos tres países, teniendo como base operacional Chile”, explicó la empresa en un reporte a la Bolsa Mexicana de Valores. Esos movimientos fueron preparando el camino para salir de la Argentina.
La realidad de las dos grandes marcas fuertes de Alsea en el país son diferentes. Burger King ya no ocupa el lugar que tenía años atrás cuando junto a Mc Donald´s eran los líderes del mercado de restaurantes “fast food”. Desde hace dos años la cadena de capitales argentinos Mostaza la desplazó del segundo lugar en cantidad de sucursales y en ventas. En tanto, la franquicia de cafetería americana tuvo una importante expansión en los últimos años logrando una gran estimación de imagen en el público argentino.
Los últimos anuncios del gobierno nacional endureciendo el cepo cambiario fueron tomados por gran parte del empresariado local y por las multinacionales como otro golpe a las expectativas de inversión privada en el país. “Va a ser difícil que encuentren comprador en Argentina. Hay que apuntar a una inversión grande. Ya de por sí las condiciones no son las mejores, pero con la pandemia el rubro sufrió un golpe durísimo. Con esas condiciones nadie quiere invertir, menos cuando la alternativa es comprar todo junto y no las marcas separadas”, asegura una fuente a Data Clave.
El impacto de las crisis y el covid-19 obligó a Alsea Argentina a firmar un acuerdo para transferir empleados primero con Mercado Libre y luego con Perdidos Ya. Estos acuerdos se realizaron como parte de un programa de «Alianzas», que busca trabajar en conjunto con marcas líderes de diversas industrias para garantizar el desarrollo profesional y las fuentes de trabajo de sus colaboradores.
La duda es qué pasará con las franquicias en caso de no conseguir comprador. Preventivamente, desde la nueva central en Santiago de Chile estudian alternativas de reducción de locales. Pero la situación es poco clara para una compañía que en Argentina tiene, entre sus franquicias, cerca de 6.000 empleados.