No aflojó y le tiró la presión a Santa Fe. La Liga de Fútbol Profesional emitió un comunicado en el cual ratificó el horario del Clásico entre Central y Newell’s para el domingo a las 18.40 como estaba previsto. Es más: aclaró que si desde la provincia no autorizan a jugar el encuentro, no les quedará más remedio que «trasladar la sede del partido a otra jurisdicción».
Desde la entidad que encabeza Marcelo Tinelli argumentaron que el horario y el día del partido fue «cuidadosamente confeccionado» debido a los distintos compromisos de cada equipo, así como a los contratos televisivos vigentes. Es que la Lapra tiene que jugar en Chile el martes por la Sudamericana y si el partido se juega a las 21 como quieren Perotti y compañía, no se estaría cumpliendo el artículo 17 del Convenio Colectivo de Trabajo, el cual estipula que debe haber un mínimo de 48 de descanso entre un desafío y otro.
Desde la gobernación de Santa Fe pretendía que el Clásico rosarino se juegue a esa hora para evitar el traslado de personas en la previa y después del encuentro, o bien que lo pasen por la TV Pública, algo que obviamente no va a terminar sucediendo. ¿Y entonces? Definen Perotti y sus colaboradores…
