“Si no hay decisión política a nivel nacional creo que vamos a tener dificultades para poder realizarlo”. La frase salió de la boca del gobernador Hermes Binner y se refirió al Puerto de la Música, obra emblema de la gestión provincial que viene atravesada por una situación llena de conflictos, con medidas de fuerza de los trabajadores portuarios y cruces públicos entre peronistas y socialistas, que vienen demorando el inicio de las obras. Sin mayores vueltas, el titular de la Casa Gris reconoció que mientras no haya una orden directa desde Balcarce 50 que destrabe la situación el proyecto seguirá demorado –en el mejor de los casos– o quedará estancado. “Si la presidenta da la orden se termina la cuestión”, sentenció el mandatario provincial.
“Creo que es necesario que la presidenta dé señales sobre el tema. Esto es algo muy importante para la ciudad porque será una obra que va a cambiar el eje cultural de la ciudad, que le va a generar un turismo que hoy verdaderamente tenemos, pero que se puede incentivar enormemente con un atractivo de esa naturaleza. Sería la única obra de (Oscar) Niemeyer en Argentina. Fíjese lo que pasó en España, en Avilés, cuando se inauguró la última obra que realizó ese arquitecto. Estamos hablando de una población de 85 mil habitantes que en un mes y medio ya tenía más de 300 mil visitantes”, remarcó Binner.
“Creo que son obras que le cambian el eje a una ciudad y ese es el lugar donde hacerlo. Es territorio provincial y que hoy no se usa porque está la plataforma hundida. Pero si no hay una decisión política a nivel nacional creo que vamos a tener dificultades para poder realizarlo y sería una pena para una ciudad como Rosario. Si la presidenta da la orden se termina el conflicto”, añadió el gobernador santafesino.
Binner insistió en la necesidad de iniciar las obras del Puerto de la Música ya que sostuvo que era “incomprensible” que las mismas estuvieran paralizadas. “Está todo listo para comenzarlo y estamos ante una situación con el sindicato poniéndonos trabas, que se opone a que se haga, por supuesto sin ningún fundamento. Estamos hablando de una zona absolutamente inutilizada y no hay ninguna razón para esto, porque estamos hablando de algo que le va a cambiar la cara a Rosario”, subrayó.
“Si la presidenta nos ayuda se podría obviamente avanzar en su concreción. No estamos hablando de pedir dinero ya que hay mucho dinero que es aportado desde la propia fundación que acompaña el proyecto. Esto se puede destrabar de la manera que lo hace una presidenta: con diálogo. Además, hay una situación caprichosa. Por qué no se hace esto es algo que sabe la señora presidenta y que hoy (ayer) le vamos a preguntar”, indicó.
