La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la organización que nació en 1975 para intentar frenar el terrorismo de la agrupación paramilitar denominada Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) y que posteriormente continuó trabajando en la defensa de los presos políticos, contra la implantación de la pena de muerte y que históricamente defendió los derechos de las víctimas de la última dictadura cívico militar, prepara este año nuevas formas de continuar con esa labor. APDH Rosario acaba de conformar su Consejo Asesor de Presidencia, una agrupación ampliada que reúne personas de otros sectores políticos y sociales con la intención de darle solución a nuevos problemas que tienen que ver con los derechos humanos.
En ese sentido, el nuevo espacio se presenta como un renovado esfuerzo por continuar con las luchas de antes y los temas del presente, como ser “trabajo en negro”, despidos, falta de vivienda o de otros problemas sociales como el que deja el narcotráfico, sin olvidar los desafíos de “seguir llevando ante la Justicia y acompañando los procesos jurídicos contra los represores del gobierno dictatorial, en la interminable búsqueda de juicio y castigo a los genocidas”, según expresaron sus representantes en diálogo con El Ciudadano.
“Este nuevo ámbito es un lugar de debate sobre cuestiones sociales. Trae a APDH temas y problemas políticos y sociales; y se lleva una mirada desde los derechos humanos” relató Florencia Delnegro, la joven militante y secretaria de APDH.
“Son compañeros y compañeras con los que nos hemos encontrado en múltiples luchas reivindicativas, a través de los años, contra el genocidio, por la libertad de los presos políticos, contra la represión, y ahora nos volvemos a juntar, cada uno con su independencia por fuera del tema de derechos humanos”, agrega Norma Ríos, la histórica dirigente de APDH quien explicó que el Consejo Asesor de Presidencia de APDH Rosario, cuya reunión constitutiva fue el 3 de marzo pasado, es un grupo de 25 personas que pertenecen a los ámbitos político y social. “Forman parte de la APDH, es una forma de reconocerles su trayectoria y solicitar su ayuda, tiene la característica de ser de una conformación bien amplia, y que tendrá como objetivos ampliar la defensa de los derechos humanos a partir de la participación de más personas de distintas instituciones”, redundó Ríos.
“Al igual que en los años 70 cuando estábamos juntos, aunque con grandes diferencias, pero juntos. Después nos agarró la represión a todos por igual, sin hacer diferencias”, agrega Norma. “Fue un hecho emocionante juntarnos y recordar viejas acciones y comenzar a compartir miradas en vías a resistencias que sin dudas nos esperan, junto a los jóvenes que cumplen un papel vital”
Además, APDH dejó en claro sus objetivos de trabajo: “Seguimos en la lucha judicial contra los delitos de lesa humanidad de la última dictadura pero también contra los crímenes del presente, como ser el caso de Julio López, que sigue desaparecido; del maestro Carlos Fuentealba, que fue asesinado y el responsable político de esa muerte está libre”, informaron, así como “contra todo tipo de represión al campo popular”, destacaron. “También, la cantidad de gente que trabaja en negro en el país y eso es un tema de continua denuncia por nuestra parte, la indefensión de esos trabajadores; los derechos de la personas con discapacidad”, sostuvieron a la vez que reflejaron que esas problemáticas son “trabajados en las plazas y lugares públicos, con la coordinación de Lorena Lescano”.
Preguntados por la situación de las causas judiciales, los militantes de APDH respondieron que “cada día es una disputa con el Tribunal (Justicia) para garantizar el seguimiento de los procesos judiciales contra los represores”. Sin embargo, agradecen el compromiso de algunos funcionarios de la Justicia y subrayaron la labor incansable del doctor Gonzalo Stara, de la Unidad Fiscal, además de la actitud de “la presidenta del Tribunal (la magistrada Noemí Berros) que no permite interferencias con los procesos de Justicia, poniendo en su lugar a represores y sus defensores”. Remarcan la labor de sus abogados Jesica Pellegrini, Gabriela Durruty y Gabriel Gallelli, incluso a otros que colaboran en distintas áreas como Andrés Luraschi, quien colabora en el tema de la situación de los presos en las cárceles.
Al mismo tiempo, desde APDH subrayaron que son querellantes en tres causas muy importantes y conocidas como “Feced, Vigil y Villazo”.
En cuanto a los temas que golpean actualmente a la sociedad como la trata de personas o el narcotráfico, los representantes de APDH afirmaron: “Los tomamos, los atendemos, los tenemos en cuenta. No los buscamos pero siempre nos llega gente con esta problemática, con las consecuencias y las víctimas del narcotráfico, por ejemplo, que vienen a consultarnos qué hacer en determinadas situaciones”. Además, señalaron: “Tenemos denuncias de chicas a las que las quisieron raptar en las esquinas de los colegios y muchas otras cosas que nunca pueden judicializarse por el miedo de los testigos”, relataron desde APDH.
Por su parte, Norma Ríos expresó que el fenómeno del narcotráfico y la inseguridad que acarrea no son nuevos, que ya cuentan con 20 años y que APDH ya lo denunciaba hace tiempo. “El narcotráfico en el barrio Las Flores se estaba instalando en los 90, y en esa época ya lo denunciábamos”.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), es una organización que nació en 1975 a nivel nacional. En un primer momento buscaron frenar a través de la denuncia los crímenes provocados por la Triple A. Al llegar rápidamente la última dictadura militar al año siguiente, comenzaron a trabajar en la defensa de los derechos de las víctimas. Desde entonces, están abocados a llevar a la Justicia a los represores, torturadores y criminales de ese “proceso”. En estos últimos años, junto a otras organizaciones de derechos humanos siguieron esa línea, así como la defensa de personas que sufren injusticias sociales, con sus derechos vulnerados producto de la acción estatal. Por este motivo, desde APDH destacaron que no se alinean a ningún gobierno.