Tengo hambre» y «mi mamá está muerta» fueron las primeras palabras que los cuatro niños indígenas les dijeron a los rescatistas después de 40 días perdidos en la selva de Guaviare y Caquetá, en Colombia. Los supervivientes han compartido detalles limitados pero desgarradores de su terrible experiencia con su familia, incluido que su madre sobrevivió al accidente de la avioneta en la que viajaban y no murió en el impacto junto a los dos otros adultos como se creía.
La mayor de los hermanos, Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años, ha descrito cómo su madre estuvo viva durante unos cuatro días después de que el aparato cayera por un fallo en el motor el 1º de mayo.
Manuel Ranoque, el padre de los dos niños más pequeños, confirmó que antes de morir, la madre les dijo: «Adelante, váyanse», pidiéndoles que abandonaran el lugar del accidente para sobrevivir, según medios colombianos.
De acuerdo a la información difundida por las autoridades, los niños tomaron el avión con su madre para huir de las amenazas de la Farc.
La madre pidió que la abandonaran para sobrevivir
Los detalles de lo que les sucedió a los menores, y lo que hicieron, han ido surgiendo poco a poco y en pequeños fragmentos. Henry Guerrero, un indígena que formaba parte del grupo de búsqueda, relató que los niños fueron encontrados con dos bolsas pequeñas que contenían ropa, una toalla, una linterna, dos móviles, una caja de música y una botella de refresco.
Dairo Juvenal Mucutuy, otro familiar, le comentó a los medios locales que uno de los niños expresó sus ganas de querer empezar a caminar «Tío, quiero zapatos, quiero caminar, pero me duelen los pies», expresó uno de los hermanos.
Las autoridades y familiares han dicho que los hermanos sobrevivieron comiendo harina y semillas de yuca, y que cierta familiaridad con las frutas de la selva tropical también fue clave para su supervivencia. De todas formas, los niños «hablan poco», aseguran sus allegados.
Particularmente conmovedora fue la historia del equipo de búsqueda, los salvadores de los niños, con gorros, bufandas de colores y bastones. También estaba presente el comandante de las operaciones de búsqueda, el general Pedro Sánchez, de uniforme y boina color burdeos en la cabeza. «Ellos son los héroes», comentó, a la atención de los quince indígenas presentes. Dicho esto, los equipos de rescate habían pasado varias veces entre 20 y 50 metros de donde se encontraban los niños.
Disputa por la custodia de los hermanos
Los abuelos maternos y el padre de los niños están luchando por la custodia de los hermanos, después de que los abuelos maternos expresaran su interés responsabilizarse legalmente de ellos.
Los cuatro hermanos se encuentran en Bogotá, recuperándose tras casi cinco semanas perdidos en la selva. De momento, el estado esta a cargo de los pequeños mientras se toma una decisión sobre la custodia.