La madre de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años abusada y asesinada en octubre de 2016 en la ciudad de Mar del Plata, dijo este jueves, tras el fallo que anuló la absolución de los tres acusados por el femicidio, espera un nuevo «juicio lo antes posible» y advirtió que no se va a callar ni permitirá que nadie diga las barbaridades que se dijeron de su hija en el anterior proceso.
«De la víctima no se habla más, hoy en un juicio me levanto y los hago callar hasta que me echen de la sala. No me callo más, de mi hija nadie más habla, sea un juez o sea quien sea, de la manera que defenestraron a Lucía, las cosas que se dijeron, las barbaridades», expresó Marta Montero en diálogo con radio El Destape.
En ese sentido, Marta pidió que las mujeres luchen «para que no se hable más de la víctima» de la forma en que el tribunal de primera instancia y los medios se refirieron a su hija durante el proceso.
«Creo que esto va a ser un antes y un después, nunca vamos a ver a una mujer que sufra lo que sufrió Lucía con ese fallo, nunca más una mujer debe pasar por esto», señaló la mamá de la víctima.
Martes hizo estas declaraciones un días después de que el Tribunal de Casación Penal bonaerense anulara el veredicto dictado en noviembre de 2018 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 marplatense, en el que Matías Gabriel Farías (26), Juan Pablo Offidani (45) y Alejandro Alberto Maciel (62) fueron absueltos de los delitos de «abuso sexual agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio».
En ese sentido, la madre de la adolescente señaló que los involucrados «van a recibir otra pena, una como corresponde, porque ellos cometieron dos delitos: uno era vender drogas y el otro fue matar a Lucía».
A este nuevo debate se sentará en el banquillo, Farías y Offidani, ya que Maciel, quien estaba en libertad, murió en julio pasado a raíz de un cáncer de pulmón por el que fue tratado en el hospital Interzonal de Mar del Plata.
«Queremos que se haga un juicio lo antes posible y que sea justo, que esas personas sean condenadas por femicidio y que paguen por lo que han hecho con la vida de Lucía», agregó.
Además, Marta consideró que el fallo de Casación significó «un gran sopapo a la Justicia» porque «ellos mismos se encargaron de ordenarlos, con la presión de estas mujeres y de esta sociedad que estaba detrás de la sentencia de estos tres jueces que dijeron atrocidades de Lucía».
«Ella era una adolescente como cualquier otra, con sus miedos, sus risas y sus rabias, pero ellos (por los jueces del tribunal oral) no respetaron ningún derecho, los derechos de Lucía no existían para este tribunal», añadió.
Al respecto, calificó la actitud de los magistrados de primera instancia como «una atrocidad» y recordó el «desprecio» con el que la trataron a ella durante el debate, más «las barbaridades que se dijeron, avaladas por esos tres varones mirando en el estrado» sin que nadie dijera «absolutamente nada».
La anulación de las absoluciones –mediante un fallo al que tuvo acceso Télam– fue tomada por la sala IV de Casación, que además ordenó que se realice un nuevo debate «con la premura que el caso amerita».
Al anterior debate realizado por el tribunal integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas; Farías y Offidani habían llegado imputados como presunto autor del hecho y como partícipe necesario, respectivamente, aunque fueron condenados a ocho años de prisión sólo por «tenencia de estupefaciente con fines de comercialización».
En cuanto a Maciel, que había sido acusado por el delito de «encubrimiento agravado», resultó absuelto durante el juicio oral.
El fallo fue apelado por la Fiscalía General marplatense que consideró que hubo una «incorrecta apreciación del material probatorio», y también por la familia de Lucía, como particular damnificado.
La muerte de Lucía ocurrió en la mañana del 8 de octubre de 2016, y de acuerdo a la hipótesis del Ministerio Público, la joven había conocido a Farías y Offidani un día antes, cuando ellos se acercaron a través de una amiga de la Escuela Media 3 de Mar del Plata para venderle un cigarrillo de marihuana.
Al día siguiente, Farías citó a la chica en su domicilio de la calle Racedo al 4800, en la zona sur de la ciudad, donde fue sido drogada y abusada hasta la muerte, señala la acusación.
El cuerpo fue llevado luego a un centro asistencial de Playa Serena, y según la instrucción del caso, fue lavado y acondicionado con la ayuda de Maciel.