«Una injusticia, no esperabamos esto, me parece que no tienen argumentos, no dieron explicaciones», dijo en la tarde de este miércoles Marcela Ontiveros, la madre de Marcos Guenchul, el personal trainer asesinado en 2019 y por cuyo crimen su ex pareja Priscila Denoya acaba de ser absuelta por el beneficio de la duda. En el fallo que se dio a conocer en el Centro de Justicia Penal, la nueva pareja de la mujer, Caio Soso, recibió 20 años de cárcel como instigador, y el autor material, Maximiliano Panero, de este crimen que se cometió bajo promesa remunetaria a la misma pena.
Dos condenas y una absolución por el crimen de Marcos Guenchul
«Esperábamos lo que pidió de entrada la Fiscalía, la perpetua, para los tres igual. Nunca la absocluion (de Priscila); ella siempre estuvo vinculada con Soso, nunca como lo que dijo en un momento que lo echó de la casa, que no sabia qué había hecho, ella fue a visitarlo a Ezeiza, por favor», dijo en rueda de prensa tras el fallo.
«La Justicia acá en la Argentina es muy distinta, estoy defraudada. No había motivos, no había causa (para la absolución). Muy bajas (las condenas). Esto fue una triangulación, preparado por los tres, y hubo una promesa (de pago al sicario); siempre estimamos que podía pasar de no poder comprobar con Priscila, pero nunca pensé esto. Vamos a apelar. Sabemos que tenemos el derecho y lo vamos a hacer», amplió la mujer.
«Es lamentable (el fallo). No tenemos una buena justicia. Mi nieta está en casa en este momento, está bien ella, no sabe nada de todo esto. Ella sabe que el papá murio y lo único que estoy esperando la pregunta que me tenga que hacer, la pregunta que seguro algún día me la va a hacer: cómo murio el papá. Qué le pasó. No le dijimos nada más porque es chiquita», señaló.
Respecto de la larga controversia por la tenencia de la hija de Guenchul, y consultada sobre qué puede cambiar ahora que la madre, en primera instanci, fue absuelta, señaló: «Supongo que lo van a intentar (la tenencia de la nena por parte de la madre). Eso lo tine que resolver la jueza de la sala 4, que tiene que decidicr cómo sigue esto. Todo muy lamentable».
Y cerró Ontiveros: «Durante todo este juicio no esperé de Priscila que tuviera acto de arrepentimiento. Hoy tampoco lo tuvo. ?Por qué Soso, por qué terminan los dos en la casa? ?Y ella no sabía nada? Si los celulares demostraron en un primer momento que estaban siempre conectados. Cómo se explica que ella no los conocía? Pero las antenas caían en lso celulares de los tres. Esto venía programándose desde dos meses antes».