Marcela, la madre de Marcos Guenchul, fue admitida en una audiencia celebrada este miércoles como querellante en la causa que investiga el crimen de su hijo, de 32 años. Se trata del propietario de un gimnasio de calle Mendoza al 4900 asesinado a metros del lugar de un tiro en la cabeza. La mujer pidió ser parte de la investigación y no hubo oposición de la defensa, ni de la Fiscalía. En ese marco, la jueza Valeria Pedrana aceptó el pedido. En el caso hay un hombre detenido, identificado como Caio Soso, actual pareja de la ex de Marcos. En la audiencia donde fue acusado Soso por el homicidio, se conoció que la víctima mantenía una disputa judicial con la mujer, por las visitas a la hija que tenían en común.
Según la teoría fiscal, la noche del 23 de julio pasado el acusado, de 31 años, trasladó en su auto Peugeot 208 hasta las cercanías del gimnasio a otro hombre, esperó unos 50 minutos a una cuadra de distancia del local de Marcos donde era entrenador personal. La víctima salió del gimnasio alrededor de las 21, caminó hacia Sucre para tomar el colectivo rumbo a la casa de su novia y un deconocido se le acercó. Lo obligó a doblar por Sucre. Caminaron unos 30 metros mientras el conductor de un Peugeot 208 –que para el fiscal Adrián Spelta era Soso– iba a la par de los dos. Hicieron unos pasos más y el desconocido le disparó a la víctima en la cabeza, luego se subió al 208 y el automovilista aceleró para escapar del lugar.
La secuencia fue observada por el chofer la línea K y a esta declaración se le sumó las tomas de las cámaras de seguridad donde quedó el 208 y las sospechas recayeron sobre la actual pareja de Priscila, la ex de Marcos. Soso fue detenido en Ezeiza cuando intentaba abordar un avión hacia El Líbano. En agosto, Soso fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la jueza María Trinidad Chiabrera le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley.
Para la Fiscalía, el móvil del crimen está vinculado a la mala relación que la víctima tenía con Priscila. Un año antes Marcos había iniciado un trámite judicial cuando su ex pareja no le permitió el contacto con su hija y dos días después del crimen tenían fecha de audiencia para restablecer las visitas, argumentó Spelta en la audiencia donde quedó imputado Soso.
Ahora Marcela, la madre de la víctima, reclamó su derecho de participar en la causa penal y pidió constituirse como querellante lo que fue admitido por la jueza Pedrana.
La disputa por las visitas de la hija, móvil del crimen de Marcos Guenchul
